¿Hay algún modo de engañar al alcoholímetro en un control?

El Día Mundial sin Alcohol, que se celebra este domingo 15 de noviembre, es una fecha establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el claro objetivo de concienciar a las personas de todo el mundo sobre los daños físicos y psicológicos que produce el consumo de este tipo de sustancias en nuestro organismo.

Fue en pleno siglo XX cuando el alcoholismo fue declarado como enfermedad y hoy en día sigue siendo el responsable de más de 3 millones de muertes cada año, principalmente porque se sigue combinando con la conducción, acarreando terribles accidentes que no solo le ciegan la vida a la persona que se encuentra bajo sus efectos, sino también a múltiples inocentes que se atraviesan a su paso.

El uso nocivo de alcohol es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos. En general, el 5,1% de la carga mundial de morbilidad y lesiones es atribuible al consumo de alcohol, calculado en términos de la esperanza de vida ajustada en función de la discapacidad (EVAD).

Además, el consumo de alcohol provoca defunción y discapacidad a una edad relativamente temprana. En el grupo etario de 20 a 39 años, un 25% de las defunciones son atribuibles al consumo de alcohol.
 

¿HAY ALGÚN MODO DE ENGAÑAR AL ALCOHOLÍMETRO?

Es la pregunta que suelen hacerse aquellos que beben y después conducen, y lo cierto es que tiene una sencilla respuesta.

La Guardia Civil, a través de sus redes sociales, ha dejado claro que "ni bebiendo agua, ni tomando café, ni haciendo ejercicio, ni masticando un chicle de menta" engañas al alcoholímetro. Por lo tanto, si bebes, no conduzcas.