Igualdad ofrece recomendaciones a la hora de elegir los disfraces para los niños
2 de Febrero de 2018
Ante la próxima celebración de los carnavales, la Delegación de Igualdad de Género del Ayuntamiento de Mérida ha enviado un escrito a las AMPAS de los centros educativos y a la escuela municipal de padres, en la que les hacen llegar una serie de informaciones y recomendaciones para poderlas tener en cuenta en el momento de elegir los disfraces para sus hijas e hijos.
La hipersexualización de la infancia se define como “la sexualización de las expresiones, posturas o códigos de la vestimenta considerados como demasiado precoces”, significa representar a niñas y niños, como personas adultas en miniatura.
Para ello reciben estímulos inapropiados para su edad, en el caso de las niñas se les adelanta la infancia, se promueve el estereotipo de niña-mujer con las perjudiciales consecuencias que ello conlleva. Esto hace que se las cosifique, resaltando cualidades superficiales y tratándolas como objetos sexuales perpetuando así estereotipos de género que clasifican a mujeres y hombres con etiquetas sociales: las primeras como seres dependientes, preocupadas por la estética y la belleza, por los cuidados, tareas del hogar y a los segundos por la agresividad, el mundo profesional, el dominio o la resolución de problemas.
Así, en muchos casos podemos hablar de disfraces infantiles y juveniles hipersexualizados, disfraces de profesiones, súper heroínas y princesas que aparecen ceñidas y con minifaldas; el envoltorio o los catálogos con las fotos de dichos disfraces muestran a las niñas posando y no en actitud de juego.
Esto trae consigo que se refuercen los estereotipos machistas, se enseña a las niñas y chicas jóvenes a preocuparse en exceso por su estética, a ser personas objeto; lo cual es el caldo de cultivo de la violencia machista.
La igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres es la base sólida donde deben apoyarse las sociedades libres y democráticas. La consolidación de los derechos sociales, económicos y políticos deben girar en torno a la construcción de un nuevo modelo social que contemple la igualdad y elimine las desigualdades entre mujeres y hombres para prevenir así la violencia machista.
Los disfraces deben ser flexibles y creativos, rompiendo así los estereotipos asignados a mujeres y hombres y adaptados a la edad. El ideal sería poder conseguir precisamente que nuestras criaturas no asuman sin más los roles de género establecidos, sino que puedan cuestionarlos y decidir libremente de qué manera quiere expresarse.
Noticias relacionadas
Comenta esta noticia
A Fondo