Sólo cuatro metros separan de Julen a los mineros que van a sacarle del pozo

Los ocho mineros asturianos especialistas en rescates bajo tierra iniciarán en la mañana, o primeras horas de la tarde de este martes, los trabajos de apertura de la galería que habrá de conducirles hasta el lugar en el que se supone que está Julen, el niño de dos años y medio que cayó a un pozo de sondeo, de 25 centímetros de diámetro y 107 metros de profundidad, en Totalán (Málaga).

La perforación del pozo auxiliar, de más de un metro de ancho y a cuatro metros del que causó la desgracia del pequeño, se terminó en la noche pasada, cuando la broca empleada para arrancar, centímetro a centímetro, la tierra y la roca alcanzó los 60 metros de profundidad que, sumados a los 20 en los que se ha rebajado el terreno, dan 80; precisamente esta es la profundidad a la que se supone que está el niño.

Una vez que se ha dejado de perforar el pozo auxiliar, en las horas siguientes, durante la madrugada de este martes, se ha empezado a preparar el conducto vertical para que puedan bajar los mineros con seguridad. Para ello hay que meter dentro del agujero tubos de más de un metro de ancho, conectados unos a otros, desde la boca hasta el fondo del agujero, para facilitar el paso de la jaula-ascensor que utilizarán los rescatadores e impedir derrumbes de las paredes del pozo. Es lo que se llama forrar el pozo, entubarlo o encamisarlo.

Concluidas estas labores y asegurados los tubos y el fondo del pozo auxiliar, bajarán los mineros que, con herramientas de mano, tendrán que abrir una galería de unos cuatro metros hasta llegar al pozo de Julen. Aunque son especialistas en hacer este trabajo y están considerados como auténticos mineros de élite, la tarea les llevará horas. El hecho de que se encuentren o no con materiales excesivamente duros y que puedan entibar correctamente la galería con maderos y los elementos que consideren necesarios, para impedir que las paredes y el techo caiga sobre ellos, condicionará su avance hacia el pequeño. En la perforación del pozo auxiliar se ha avanzado a 1,1 metro por hora. En la galería horizontal se prevé que la velocidad de aproximación al objetivo será mucho menor.

A primeras horas de la tarde de este martes se cumplirán los nueve días desde que Julen cayó al pozo. No es imposible que siga vivo, pero será una hazaña de una enorme dimensión encontrarle y rescatarlo con vida. Medio mundo está pendiente de ese milagro.