Joaquín Parra rompe su silencio: se queda

Joaquín Parra ha roto su silencio: se queda. Era la primera comparecencia desde el mazazo del pasado sábado frente al Amorebieta que acabó con el sueño blanquinegro de alcanzar la Segunda División en esta campaña, pero lo bueno se ha hecho esperar.

Parra ha afirmado que ha sido una temporada complicada a pesar de todo, en la que se han batido todos los récords posibles pero a la que le ha faltado la guinda del pastel: ascender.

Ha querido en primer lugar dar las gracias a la plantilla y a la afición. “Este escudo pesa […] el sábado me fui muerto y desilusionado”, ha afirmado nervioso y emocionado, y ha pedido perdón a todos los aficionados que se quedaron fuera en el Play Off.

El domingo Parra recibió una llamada de Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura, estuvieron desayunando juntos en el hotel donde se alojaba y asegura que fue un chute de ilusión. Tras meditarlo mucho, anoche tomó la decisión y convenció a su mujer para quedarse un año más.

“Vamos a hacer un proyecto ilusionante”, ha asegurado, pero para ello ha pedido el máximo apoyo de las instituciones, las empresas y lo más importante, la afición: “No soy un mediocre y vengo a poner toda la carne en el asador”.

En este sentido ha quedado claro que “yo no quiero ser el dueño de Badajoz” aclarando que “Extremadura es una tierra grande con muchas posibilidades, necesito que os lo creáis”.

Ya se está trabajando en la campaña de abonos, así como en el puesto de Director Deportivo tras la marcha voluntaria de David Vizcaino. Respecto a ello Parra ha asegurado que no hay dudas: vendrán jugadores igual o mejores que los que se vayan.