Los jóvenes con discapacidad tardan el doble en encontrar el empleo

El 12 de agosto se celebra el Día Internacional de la Juventud. A colación de ello, se ha realizado un estudio comparativo de las personas menores de 30 años con certificado de discapacidad y aquellas que no la tienen. El objetivo es detectar dobles barreras, dificultades e inquietudes en el ámbito laboral.

Los profesionales más jóvenes afrontan importantes dificultades de acceso al mercado laboral, con una tasa de paro del 30% respecto al 13% general, según la EPA.

Las crisis económicas de este siglo han dificultado el acceso a un primer empleo por parte de la población más joven. Otra de las causas es la pronunciada desconexión entre las demandas empresariales y las competencias laborales de los jóvenes, consecuencia de un sistema educativo que no está suficiente alineado con las necesidades del mercado laboral.

¿QUÉ SUCEDE CON LOS JÓVENES CON DISCAPACIDAD?

Añadiendo las dificultades propias de las personas jóvenes, ellos tienen que cargar con los prejuicios asociados a la discapacidad, que siguen existiendo en el imaginario social y que les asocian a profesionales con capacidades inferiores, más costosos o menos productivos.

PRESENCIA RESIDUAL EN LAS PROFESIONES CUALIFICADAS

Se observa una demanda global de habilidades en el ámbito STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Las empresas necesitan profesionales con conocimientos especializados para afrontar los desafíos que plantea un entorno cada vez más desarrollado por la tecnología y la innovación.

TRABAJADORES CON SÍNDROME DE DOWN

Solo 1 de cada 10 personas con discapacidad intelectual consigue introducirse en el mundo laboral. Impulsar el empleo en este ámbito es un reto global, por lo que se necesita un

desafío mayor entre las personas con esta dificultad. Solo un 10% de los jóvenes con discapacidad en desempleo busca trabajo en el ámbito STEM, respecto al 35% de las personas de su generación.

También tienen menos presencia en las profesiones cualificadas (abogados, contables, etc.), siendo el porcentaje de jóvenes con discapacidad que busca empleo en estas actividades profesionales del 18%, frente al 30,6% general.

La falta de experiencia dificulta la contratación. La presencia de la discapacidad en las empresas sigue siendo una asignatura pendiente en España. Aunque en los últimos años se ha incrementado su entrada en el entorno empresarial. La insuficiente presencia de trabajadores con discapacidad en las empresas perpetúa los estereotipos y percepciones negativas, subestimando su potencial y haciendo que los jóvenes con discapacidad compitan en desventaja frente al resto de personas.