Los forenses tumban la versión del acusado: así fueron las fracturas en el cuerpo de la víctima

La jornada de la tarde de este miércoles comenzaba con el turno de Miguel Cecilio Botella, un reconocido Catedrático de Antropología Forense que ha participado en más de 2.000 casos. Botella, encargado de analizar los huesos de la víctima en el Instituto de Medicina Legal de Badajoz, señala que la víctima sufrió una fractura en el hueso nasal derecho, provocándole el desprendimiento del hueso. Añade, además que el cadáver estuvo ladeado hacia el lado derecho, razón por la que no pudo producirse una lesión al caer piedras sobre su cuerpo. Esto, también refuerza la posición contraria a la versión del acusado.

Por otro lado, las órbitas de los ojos estaban rotas, añadiendo el experto que se trató de "un golpe muy directo". Estas lesiones tampoco son compatibles con la caída que el acusado alega que sufrió el cuerpo. En este caso, según el forense "se habría roto la nariz, y muy probablemente la mandíbula".

Los forenses apuntan a que la víctima pudo recibir al menos cuatro golpes diferentes en el rostro. Tenía tres dientes fragmentados por "impactos directos" y le faltaba una de las paletas. Aseguran, además, que fue ya enterrada sin ese diente.

Sobre el hueso hioides, cabe resaltar que no apareció durante la exhumación. La rotura de las apófisis estiloides cercanas inidican que Manuela debió sufrir una comprensión fuerte en el cuello, así como una asfixia que acabó afectando al cerebro. El forense señala que la víctima fue "posiblemente estrangulada".

En relación a las lesiones de las costillas, Manuela sufrió lesiones concretamente en cuatro de ellas que se produjeron por presionar sobre el cuerpo. Los expertos manifiestan que “las lesiones en la caja torácica son incompatibles con una caída hacia atrás” como señalaba el acusado, al igual que con una caída desde la pala del tractor o el momento en el que el cuerpo fue enterrado.