La Feria de Mérida culmina sin ningún incidente reseñable

Con la tradicional tirada de fuegos artificiales culmina la feria de Mérida. Unos fuegos especiales debido al 25 aniversario de la declaración de Mérida como Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Esta mañana, la delegada de Festejos, Ana Aragoneses, y el delegado de Seguridad Ciudadana, Marco Antonio Guijarro, han hecho un balance de la feria de 2018.

Así, aseguran que la afluencia de público ha ido en aumento desde el día de la inauguración, 28 de agosto, hasta el pasado domingo 2 de septiembre. “Hemos intentado que las actividades fuertes se centrasen en los días más grandes, como jueves, viernes y sábado, sin olvidarnos del resto de días”, dice Aragoneses.

Otro de los objetivos que el equipo de Gobierno de Antonio Rodríguez Osuna se había marcado para estas fiestas era potenciar el recinto ferial, tanto de noche como de día. Por eso, se han aumentado las actividades durante la mediodía en la Caseta municipal, y lo propio han hecho otras casetas privadas.

Si es cierto que el calor ha hecho que en las horas puntas muchos emeritenses y visitantes no se trasladaran hasta el recinto ferial y optaran por otras opciones “más refrescantes”.

Que la feria de Mérida no haya tenido festivo este año es algo que divide la opinión de los emeritenses. Pero lo cierto es que, según ha indicado Aragoneses, se ha notado más afluencia de público en los días fuertes.

FERIA SIN INCIDENTES

Tampoco se ha producido ningún incidente tal y como ha manifestado el delegado de Seguridad Ciudadana. “No ha habido ningún altercado relevante, lo que pone en valor el trabajo en equipo”, dice.

Guijarro indica que se han puesto todos los medios para que existiera la convivencia entre el descanso y las fiestas. Señala que la organización de las ferias está en continuo estudio, y que por eso, desde que en el 2015 llegaron al Gobierno, “hemos cambiado algunas cuestiones que creíamos convenientes”. Así, ha puesto de ejemplo el cambio de celebración del botellón, que en un principio se situó en la Plaza del Conservatorio y finalmente un año más tarde se trasladó al Paseo de Roma.

“Cuando llegamos al Gobierno teníamos la sensación de una feria de Mérida que destrozaba el patrimonio, además la convivencia era muy mala. Ahora no tenemos la imagen del arco de Trajano lleno de botellas y los vecinos pueden descansar”, ha apuntado Ana Aragoneses.

Como último dato, la delegada ha dicho que el 112 no ha notificado ningún aviso por molestias en la convivencia.