La Guardia Civil recupera un búho real herido
31 de Enero de 2018
La Guardia Civil de Montánchez (Cáceres) ha conseguido recuperar un búho real, que se encontraba herido en el interior de un cobertizo de la localidad de Plasenzuela, también en la provincia cacereña.
El búho real, al que científicamente se denomina Bubo bubo, y que también es conocido como gran duque, por su majestuosidad, es la mayor de las rapaces nocturnas europeas.
Su estatura oscila entre los 30 y los 70 centímetros y la envergadura de sus alas, entre un metro y cuarenta centímetros y un metro y setenta centímetros.
Se alimenta de multitud de piezas, desde conejos hasta cervatillos, pasando por lagartos y zorreznos. Con sus fuertes garras pueden levantar y desplazar en vuelo hsta diez kilogramos de peso.
Su llamada es muy característica y puede oírse hasta una distancia de dos kilómetros.
Es relativamente fácil verlo en los montes, dehesas y zonas desarboladas de Extremadura, aunque no es una especie abundante. Todo lo contrario, por su escasez está catalogada como especie de interés especial, e incluida en el catálogo nacional de especies amenazadas.
AVISO A LA GUARDIA CIVIL
Durante la mañana del pasado sábado, día 27 de enero, la Guardia Civil de Montánchez fue avisada por el propietario del cobertizo de que, en su interior, había un búho real.
Una vez que llegaron al lugar, los agentes de la Guardia Civil del puesto de Montánchez observaron que el animal tenía un golpe en su ojo izquierdo.
Los guardias civiles lograron atrapar a la rapaz y se hicieron cargo de la misma.
El búho real fue trasladado hasta el centro de recuperación de fauna ‘Los Hornos’, que la Junta de Extremadura tiene en la localidad de Sierra de Fuentes (Cáceres), para que los veterinarios del centro le curen la lesión.
LLAMAR Y NO ACTUAR POR CUENTA PROPIA
La Guardia Civil recomienda a la ciudadanía que, si encuentra algún animal herido, especialmente cuando se trata de ejemplares muy valiosos desde el punto de vista medioambiental, se limiten a llamar a la Guardia Civil (al número 062), para que los agentes procedan a recuperar el especimen.
Es contraproducente que se intente liberarlo o realizar cualquier otra acción, aunque sea bienintencionada, a favor del animal, pues aunque parezcan indefensos pueden atacar a quienes sólo pretenden ayudarlos, causando con sus garras, colmillos, pezuñas o aguijones, lesiones que pueden resultar graves.
Por la propia seguridad del animal, la Guardia Civil pide que no se le proporcione ningún tipo de bebida o comida.
Lo más efectivo no es intervenir por cuenta propia, sino avisar inmediatamente aportando datos suficientes, claros y lo más precisos posibles sobre lo que ocurre y dónde está ocurriendo.
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