La incógnita tras la muerte de Blanca
5 de Septiembre de 2019
Fueron muchos las hipótesis que surgieron tras la desaparición de la exesquiadora Blanca Fernández Ochoa y su familia mantuvo la esperanza hasta el último minuto. No fue hasta ayer, 4 de septiembre, tras 12 días sin respuesta, cuando hallaron el cadáver de Blanca. El mismo no presenta signos de violencia.
Aunque hay que esperar los resultados de la autopsia, la Policía Nacional cree que las circunstancias de la muerte de Blanca no fueron accidentales, y que llevaba sin vida entre cuatro, ocho o diez días. Fuentes cercanas a la investigación aseguran que el cuerpo no presentaba heridas ni traumatismos provocados por una caída de gran altura.
El cuerpo sí tenía heridas de caída, pero no de precipitación, es decir, de un impacto desde gran altura, o eso es lo que indican las primeras hipótesis.
Así que, Blanca Fernández Ochoa habría muerto los primeros días de su desaparición, en torno al 24 o 25 de agosto, y no lo hizo de manera accidental y violenta. Ahora toca esperar a la autopsia y los análisis de sangre para conocer las causas.
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