La Junta de Extremadura celebra la “buena salud” del sector ovino en nuestra región y trabaja para que esta tendencia se mantenga
6 de Septiembre de 2024
El ganado ovino en extensivo es uno de los motores principales de la economía extremeña. Extremadura es líder en la producción de ovino con el 18,6% de la producción nacional.
La importancia del sector ovino en Extremadura va más allá del ámbito económico. La capacidad de aprovechamiento de recursos pastables de zonas marginales y la ocupación de una cuantiosa mano de obra de carácter familiar, alejada de los grandes centros urbanos, ha contribuido históricamente al asentamiento de la población rural.
Sin embargo, en la actualidad, este sector que podría ser una de las soluciones al grave problema del despoblamiento de las zonas más desfavorecidas y ayudar al desarrollo sostenible de esos territorios, necesita de medidas estructurales que permitan a nuestros ganaderos vivir de manera digna en cualquier rincón de nuestra región.
Extremadura es la comunidad autónoma con mayor censo de ovejas de toda España, seguida por las dos Castillas y por Andalucía. En nuestra región hay más de 12.000 explotaciones ganaderas de ovino con casi 2,5 millones de cabezas de ganado. Este ganado se destina fundamentalmente para producción de carne. Se crían corderos para cebaderos y su posterior sacrificio en los mataderos.
Las cifras del censo ovino en Extremadura, aunque son altas, han descendido un 11% en los últimos tres años. Los motivos de este descenso se deben principalmente a la falta de relevo generacional, el aumento de los costes de producción y la baja la rentabilidad de muchas explotaciones ganaderas. Los jóvenes ven poco atractivo este sector que cada vez está más especializado. La tendencia apunta a explotaciones de mayor tamaño y profesionalización para poder competir en los mercados.
Aun así, hay buenas noticias: los precios del cordero han subido. Desde el último tercio del 2023 se ha incrementado mucho el valor del cordero, lo que posibilita un aumento importante en la rentabilidad de las explotaciones.
El sector ovino extremeño tiene un manejo de mercado orientado mayoritariamente a la exportación de corderos para cebadero fuera de Extremadura, tanto para otras comunidades autónomas como para otros países de la Unión Europea e incluso a países de otros continentes.
Gracias al trabajo y enorme esfuerzo de ganaderos y cooperativas, podemos afirmar que desde un punto vista comercial, y también sanitario, el sector ovino goza de buena salud. Como muestra el hecho de que en 2017 se consiguiera la consecución del estatuto de oficialmente libre de brucelosis ovina, lo que ha supuesto un gran logro sanitario para el sector de la región tras muchos años de trabajos desarrollados a través de los programas nacionales de erradicación.
También se ha conseguido la aplicación eficaz del programa de lucha contra la lengua azul, a través de campañas anuales de vacunación que están garantizando el libre movimiento de animales sin restricciones tanto dentro de nuestras fronteras como fuera de ellas.
Sin ninguna duda, la buena salud del ganado se refleja también en la calidad de sus producciones. En los últimos años se ha producido un incremento en la demanda por parte del consumidor de productos de calidad, y más concretamente productos originales de un determinado lugar elaborados a partir de métodos tradicionales y utilizando materias primas de calidad, más saludables, respetuosos con el medio ambiente, con denominación de origen. Es decir, el sector ovino debe seguir adaptándose a las demandas de los mercados para poder ser competitivos en un mundo cada vez más globalizado.
Por este motivo, la Junta de Extremadura debe atender las demandas que hace este sector. Los ganaderos de ovino pueden tener muy claro la firmeza en el compromiso de la Junta de Extremadura para trabajar, sacar adelante este sector y ponerlo en el lugar que le corresponde.
EL SECTOR OVINO CUENTA DESDE JULIO DE 2024 CON UNA NUEVA NORMATIVA PARA LA IDENTIFICACIÓN ANIMAL QUE GARANTIZA LA SEGURIDAD ALIMENTARIA.
Con la aplicación de esta normativa es más fácil garantizar la trazabilidad de los corderos y mejorar la seguridad alimentaria.
Esta nueva normativa es una respuesta a las necesidades del sector ovino para ser más competitivo. Con estas medidas se mejora la producción dentro de las explotaciones, se garantiza una excelente calidad de los productos, tal y como vienen demandando los consumidores finales, y además el sector se adecúa a los estándares de calidad sanitarios demandados por terceros países, favoreciendo así la exportación de las producciones de ovino de carne.
En Extremadura el destino del ganado ovino es fundamentalmente para consumo de su carne. Los corderos son trasladados a cebaderos donde terminan de criarse y posteriormente son sacrificados en mataderos.
Este traslado, como todo el proceso de cría y sacrificio, está regulado por una normativa que garantiza la calidad y seguridad del producto final, determinante también en el bienestar animal y en el medio ambiente.
NUEVA NORMATIVA EN EL SECTOR
A partir del 1 de julio de 2024, y de acuerdo con el Real Decreto 787/2023, entró en vigor la obligación de identificar individualmente a los corderos que pasan por más de un cebadero y que deben ser identificados antes de salir de la explotación de nacimiento.
Como norma general, todos los ovinos y caprinos se identificarán con el código de identificación individual mediante un crotal convencional, de tipo bandera o botón, que se pondrá en la oreja derecha. Además, cada animal deberá llevar un identificador electrónico que podrá ser un crotal electrónico, tipo bandera o tipo botón, en la oreja izquierda; o un bolo ruminal; o una pulsera electrónica en la cuartilla de la extremidad posterior izquierda; o un inyectable en el metatarso derecho. En los casos en los que el identificador electrónico sea un inyectable, deberá indicarse en el documento de movimiento de los animales el tipo de dispositivo y su localización exacta en el animal.
El Real Decreto 787/2023, contempla excepciones a esta situación, que están recogidas en el artículo 6 del mismo.
Los ovinos y caprinos que esté previsto trasladar, antes de los 12 meses, a un matadero en territorio nacional, podrán identificarse mediante un crotal convencional de tipo rectangular en la oreja derecha, con el código de identificación de la explotación de nacimiento, si están destinados a trasladarse directamente al matadero o previo paso por un único cebadero. O bien deberán llevar un crotal electrónico de tipo rectangular, en la oreja izquierda, con el código de identificación individual del animal y que muestre, en su porción visual, tanto el código de la explotación de nacimiento como el código de identificación individual, si están destinados a pasar previamente por un único centro de concentración.
Para mercado intracomunitario, los ovinos y caprinos que vayan a ser trasladados, antes de cumplir los doce meses, a un matadero en otro Estado Miembro, podrán identificarse mediante un crotal convencional de tipo rectangular en la oreja derecha con el código de identificación de la explotación de nacimiento, si están destinados a trasladarse directamente al matadero. O bien, mediante un crotal convencional de tipo rectangular en la oreja derecha y un crotal electrónico de tipo rectangular en la oreja izquierda que muestren el código de identificación individual del animal, si están destinados a pasar previamente por un cebadero o por un centro de concentración. de concentración.
A PARTIR DEL 30 DE JUNIO DE 2025
Para los ovinos identificados a partir de esta fecha y con un periodo transitorio de seis meses, es decir hasta el 1 de enero de 2026, el código de identificación animal estará compuesto por un código y doce dígitos.
En el caso del código, incluirá el del país en la porción electrónica, en este caso el código será 724 que corresponde a España y en la porción visual el código será ES.
Lo dígitos se reparten de acuerdo a la siguiente estructura: dos dígitos s e corresponderán cona la especie de identificación que en el caso de ovino/caprino son 24; otros dos dígitos identificarán la comunidad o ciudad autónoma a la que pertenece el animal; y, por último, los ocho dígitos restantes identifican individualmente al animal.
LA JUNTA DE EXTREMADURA SE HACE ECO DE LAS DEMANDAS DEL SECTOR OVINO PARA QUE SE MEJOREN LAS COBERTURAS DE LOS SEGUROS AGRARIOS
El sector quiere que las coberturas incluyan, entre otras, las muertes por abortos y por lengua azul.
El seguro de explotación de ovino y caprino se caracteriza por ser una de las líneas de seguro más atractivas de todo el plantel de seguros agrarios, fundamentalmente, por su reducido coste que ronda los 0,29 €/ animal asegurado por término medio, pero también por las altas subvenciones y coberturas.
En las coberturas básicas se encuentran, entre otras, los riesgos climáticos y otros riesgos como atropello, despeñamiento, electrocución, intoxicación aguda o ataque de animales; el sacrificio obligatorio por tembladera o el meteorismo. Entre las coberturas adicionales están, entre otras, el sacrificio por brucelosis y por tuberculosis caprina y también las retirada y destrucción.
Pese a las buenas condiciones de estos seguros, el sector ovino pide que se amplíen las coberturas y que queden aseguradas, entre otras las muertes por lengua azul, por aborto y que se extiendan las coberturas de meteorismo al ganado de extensivo y que la muerte por tembladera y brucelosis se extienda a las razas no puras.
Por esta razón, la Junta de Extremadura está trabajando de la mano con el sector y ha hecho llegar a ENESA las demandas de los ganaderos para la ampliación de las coberturas.
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