La OMS fija tres condiciones para levantar el confinamiento

La Organización Mundial de la Salud (OMS) propone a las capitales un levantamiento “gradual” y “coordinado” de los confinamientos impuestos por la pandemia en el que se sustituyan los estados de emergencia por medidas más concretas.

Del mismo modo, abogan por un retorno acompasado a los puestos de trabajo, manteniendo la “distancia social” y el teletrabajo. El objetivo primordial debe ser proteger la salud de las personas y las medidas deben estar guiadas por lo que sabemos del virus.

Los tres criterios destacados por la OMS son la adopción de “medidas de prevención” en todos aquellos espacios donde la gente deba seguir acudiendo, la gestión adecuada de los casos importados y la formación a la sociedad para que aprenda a convivir y reducir los riesgos frente al virus.

El Ejecutivo comunitario advierte que la publicación de esta hoja de ruta no es una “señal” para levantar los confinamientos, sino que trata de responder a la pregunta de cómo deberán relajarse cuando llegue el momento en cada país. De hecho, el documento advierte de que “el virus continúa circulando”, por lo que “cualquier nivel de relajación gradual del confinamiento conducirá inevitablemente al correspondiente aumento de nuevos casos”.

TRES CRITERIOS

La Comisión fija tres criterios principales en los que debe basarse un país para tomar la decisión de poner en marcha el engranaje económico y social de nuevo.

El documento, elaborado con los consejos del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades pide que las capitales se aseguren antes de que la “propagación de la enfermedad ha decrecido de forma significativa por un periodo de tiempo sostenido”, que el sistema sanitario puede asumirlo en términos de acceso a medicamentos y equipamiento de protección o de disponibilidad de camas para cuidados intensivos, y que haya suficiente capacidad para detectar y controlar la propagación del virus, incluyendo pruebas a “gran escala”.

Ante la duda, la Comisión señala que cualquier actuación debe basarse siempre en la ciencia y tener en el foco la salud pública.

Una vez adoptada la decisión, Bruselas recomienda que los países lleven a cabo acciones graduales, en distintos pasos y con suficiente tiempo entre una actuación y otra para ir comprobando sus efectos.