La Red de Bibliotecas Escolares de Extremadura gana 18 centros

La Consejería de Educación y Empleo ha ampliado la Red de Bibliotecas Escolares de Extremadura (REBEX) con la adscripción de 18 nuevos centros educativos, con los que suma un total de 331 a partir de este curso 2020/2021.

Según la resolución publicada en el Diario Oficial de Extremadura (DOE), la Consejería de Educación y Empleo ha destinado un total de 144.882,30 euros a la dotación de las bibliotecas de los centros seleccionados.

Cada uno de los centros recibirá entre 3.100 y 12.000 euros para la mejora de los recursos, infraestructuras y equipamientos de la biblioteca, además de todos aquellos que le correspondan como centro perteneciente a la REBEX.

Los nuevos centros adscritos a REBEX son 13 de la provincia de Badajoz y 5 de la de Cáceres.

En Badajoz se suman a REBEX los IES Virgen de Gracia de Oliva de la Frontera; Pedro Alfonso de Orellana de Orellana la Vieja, y Puente Ajuda de Olivenza; así como los CEIP Hernando de Soto de Barcarrota; Ntra. Sra. de Gracia de Santa Marta de los Barros; Mauricio Tinoco de los Santos de Maimona; Ntra. Sra. del Socorro de Palomas; Gabriel López Tortosa de Valdebotoa; Pedro de Valencia de Zafra; Juan Pablo II de Yelbes, y Giner de los Ríos de Don Benito.

El CRA Río Viar de Puebla del Maestre, y el CEE Ntra. Sra. de Aguasantas de Jerez de los Caballeros, son otros centros de la provincia de Badajoz adscritos a REBEX.

En la provincia de Cáceres los nuevos centros adscritos son los institutos Val de Xálima de Valverde del Fresno; Mario Roso de Luna de Logrosán, y Vía de la Plata de Casar de Cáceres; el CEIP Luis Chamizo de Pinofranqueado, y el CRA Montellano de Graciaz.

EL PAPEL CLAVE DE LA BIBLIOTECA ESCOLAR

La biblioteca escolar tiene un papel clave en el desarrollo de todas las competencias y la Ley de Educación de Extremadura (LEEx) le otorga importantes funciones en los procesos de enseñanza y aprendizaje del alumnado.

Los centros educativos seleccionados para adscribirse a la REBEX deberán cumplir una serie de compromisos, en especial, considerar y utilizar la biblioteca escolar como un centro de recursos impresos y digitales para la lectura, información y aprendizaje; así como un espacio educativo abierto, física y virtualmente, de apoyo a los procesos formativos, desarrollo de las competencias clave, el fomento de la lectura, la práctica de idiomas y la alfabetización mediática e informacional del alumnado.

Asimismo, debe ser un entorno que ayude a paliar las desigualdades iniciales o adquiridas del alumnado, sirviendo de apoyo para el que presente necesidad específica de apoyo educativo y ofreciendo iniciativas para disminuir el fracaso escolar.