Localizan a un estafador gracias a la vacunación contra el covid en Extremadura
20 de Mayo de 2021
Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Equipo de Policía Judicial de Coria (Cáceres), han detenido a un hombre y una mujer de nacionalidad portuguesa, de de 73 y 55 años de edad, respectivamente, como presuntos autores de un delito de estafa continuada a un octogenario del que llegaron a apropiarse de cerca de 35.000 euros.
La inclusión de uno de los autores en el calendario de vacunación de la COVID-19, permitió la localización y posterior detención de ambos, como presuntos responsables del delito de estafa que venía siendo investigado.
LOS HECHOS
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de marzo, cuando la Oficina Fiscal de Plasencia puso en conocimiento de los agentes de Policía Judicial, ciertos datos acerca de varios delitos de los que pudiera estar siendo víctima un varón francés, de 80 años de edad, residente en un Centro de Mayores situado en la provincia de Cáceres.
Los agentes pudieron saber que, varios meses antes, la trabajadora social de la Mancomunidad de municipios a la que pertenecía el Centro de Mayores, había sido alertada por su responsable de que se estaban produciendo impagos en las mensualidades del octogenario y la deuda acumulada empezaba a ser muy abultada, toda vez que la supuesta “hija” del octogenario, que era quien había realizado su internamiento en el año 2019, no daba señales de vida, con el consiguiente riesgo de desamparo en el que podría verse ya que, aun siendo económicamente solvente al ser perceptor de una pensión por sus servicios prestados para el país galo, de no hacer frente a las mensualidades podría tener que abandonar el Centro y pasar a depender de los Servicios Sociales de la Junta de Extremadura.
Durante la investigación de los hechos, los especialistas en Policía Judicial de la Guardia Civil han recabado numerosos informes, testimonios de empleados de banca, del Centro de Mayores, de la Trabajadora Social, así como documentos médicos, bancarios, y de organismos públicos y privados, tratando con ello de acreditar que los ahora detenidos, tras ganarse la confianza del anciano, durante más de un año realizaron hasta 50 operaciones en cajeros de distintas entidades bancarias, habiendo obtenido con ello cerca de 35.000 euros de su cuenta.
Dificultades durante la investigación
La dificultad en la investigación se vio agravada por la imposibilidad de mantener una comunicación fluida con la víctima, quien no habla ni comprende el castellano, unido a su avanzada edad y a la ausencia de apoyo familiar; si bien, la estrecha colaboración con la Juez Instructora del caso, los trabajadores del Centro de Mayores, la Trabajadora Social y el Jefe de la Unidad de Extranjería y Documentación de la Policía Nacional de Valencia de Alcántara han impulsado y facilitado enormemente su resolución.
La intensa y concienzuda intervención de las Autoridades permitió, además, que desde Francia se bloquease el abono de la pensión en la cuenta de la víctima, la cual mantenían controlada los detenidos, evitando así causar más daño a su solvencia económica y consiguiendo que, actualmente, perciba su pensión en una cuenta de la que él, es el único titular.
MODUS OPERANDI
Los detenidos, tras haberse ganado la confianza de la víctima, le convencieron para que, presuntamente y de manera voluntaria, abandonase la residencia de mayores en la que se encontraba inicialmente, para acogerlo en su propia vivienda y así tener un pleno acceso a sus documentos, cuentas y persona.
Posteriormente la mujer, ahora detenida, simulando ser hija del octogenario, formalizó su ingreso en otro Centro de Mayores situado de la provincia de Cáceres, aportando para ello una cuenta bancaria donde ella era la titular y el anciano tan solo un autorizado, lo que vendría a acreditar, para los investigadores, que ya en esas fechas ejercían un control y vínculo con la víctima. Además, esa cuenta nunca dispuso de fondos por lo que la deuda con el centro fue aumentando hasta casi los 13.000 euros.
A lo largo de los años 2019 y 2020, se realizaron numerosas disposiciones de efectivo en distintos cajeros de varias poblaciones cacereñas, de los cuales la víctima nunca tuvo conocimiento, y todos ellos de la cuenta en la que el octogenario percibía su pensión.
Fase de explotación de la operación
Cuando los agentes obtuvieron las pruebas e indicios necesarios acerca de la clara participación de los investigados en los hechos, estos cambiaron de domicilio, actuación que realizaban con bastante frecuencia y que supuso el retraso de la explotación de la operación, hasta que pudieron averiguar que el pasado día 12 de mayo, uno de los presuntos autores iba a recibir la vacuna contra la COVID-19. De esta manera, se desplegó un dispositivo en el Centro de salud donde iba a llevarse a cabo, si bien, un contratiempo de última hora hizo que se suspendiera la inoculación de la vacuna, lo que precipitó, finalmente, la actuación de los agentes en la actual vivienda de los investigados, tras averiguar que la misma se encontraba en la localidad cacereña de Moraleja (Cáceres). En ella, y previa autorización judicial, los agentes practicaron un registro tras el cual, los dos investigados fueron detenidos.
De esta manera, se desarrollaba la fase de explotación de la denominada “Operación Octogenario” con la que se esclarecía plenamente un delito continuado de estafa agravada, resultando detenidas dos personas, de nacionalidad portuguesa, como presuntas autoras del apoderamiento patrimonial del ciudadano francés de avanzada edad.
Tras haber instruido las correspondientes diligencias policiales, los dos detenidos pasaron a disposición del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 2 de Coria (Cáceres), a primera hora del pasado día 13 de mayo.
Comenta esta noticia
A Fondo