Los alérgicos al polen se enfrentan a una primavera intensa en Extremadura

Más de ocho millones de personas son alérgicas a pólenes en España, siete de los cuales son alérgicos a gramíneas seguidos en orden decreciente por alergia al olivo, arizónica, plátano de sombra, salsola y parietaria. En el sur peninsular los pólenes más frecuentes son los de olivo y gramíneas.

Existe una relación directa entre las lluvias, temperatura y humedad y los recuentos de pólenes de gramíneas durante la primavera. Este año, debido a la falta de lluvias en el otoño y en el invierno, se prevé que esta primavera cuente con unos niveles de pólenes de gramíneas más bajos de lo habitual en algunas zonas.

Sin embargo, en Cáceres y Badajoz se espera una primavera intensa como suele ser habitualmente, con 6.000 granos/m3 de pólenes de gramíneas. Así lo señala el doctor Ángel Moral, presidente del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).

No solo los factores climatológicos tienen que ver con el aumento de los niveles de polen. El cambio climático también tiene como consecuencia este hecho y, de esta manera, provoca un incremento en la concentración, un mayor tiempo de exposición y, por último, una mayor agresividad de estos.

Para mejorar la calidad de vida de los pacientes alérgicos se recomienda el uso de mascarillas homologadas, aplicaciones móviles que se nutren de la web del comité de aerobiología de la SEAIC, filtros antipolen en el coche o los purificadores de aire para interiores, añade el doctor Ojeda. También es importante la vacunación, puesto que es el único tratamiento que puede modificar la evolución natural de la patología alérgica.