Luz verde a la declaración de impacto ambiental del proyecto de regadío en Tierra de Barros

El Diario Oficial de Extremadura (DOE) ha publicado este jueves una resolución de la Dirección General de Sostenibilidad de la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad por la que se formula la declaración favorable de impacto ambiental del proyecto de transformación en regadío de Tierra de Barros.

Asimismo, las conclusiones y determinaciones establecidas en esta declaración de impacto ambiental responden al nivel de detalle del documento técnico descriptivo del proyecto, del plan de obras y del estudio de impacto ambiental presentados. El proyecto de construcción definitivo deberá incorporar todas las mencionadas determinaciones.

Por otro lado, la necesidad de incorporar energías renovables al proyecto queda claramente recogida en el Plan General de Transformación de la Zona Regable de Tierra de Barros.

El empleo de energía fotovoltaica para bombeo consigue una importante reducción adicional de costes de energía eléctrica del 78 por ciento y, además, reduce en más de un tercio el volumen de regulación en balsas inicialmente previsto en el Plan General de Transformación.

Se reduce la energía eléctrica demandada de la red en un 62 por ciento, es decir, el 62 por ciento de la energía se aporta desde la planta fotovoltaica. En término de costes, considerando la venta de excedentes, la reducción podría alcanzar el 78 por ciento.

Por lo tanto, la publicación de esta declaración de impacto ambiental positiva supone un nuevo espaldarazo al proyecto de regadío en Tierra de Barros, que supondrá la transformación en regadío de más de 15.000 hectáreas.

El siguiente paso de ese proceso “serio y riguroso”, por parte de la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, será certificar la concesión de agua del proyecto.

Las localidades de Almendralejo, Alange, Aceuchal, Villafranca de los Barros, Villalba de los Barros, Ribera del Fresno, Solana de los Barros, Torremejía, La Zarza, Fuente del Maestre, Mérida y Villagonzalo formarán parte de este proyecto, que cuenta con un presupuesto de ejecución de obra de más de 250 millones de euros, que impulsará al sector agroalimentario de la región y que traerá consigo un gran impacto económico y social en nuestra región.