“No entendemos cómo la Junta apuesta por las renovables y permite una mina de Uranio”

La plataforma Dehesa sin Uranio registraba esta mañana más de 14.000 firmas ante la Presidencia de la Junta para exigir que se revoquen los proyectos de investigación que está llevando a cabo la empresa de la mina.

Son varios pueblos a los que esta mina afectaría de manera directa: Zahínos, Villanueva del Fresno, Oliva de la Frontera, Jerez de los Caballeros e Higuera de Vargas y otros tantos indirectamente. Además, no sólo provocaría un impacto ambiental en Extremadura, sino también en Portugal.

Eva Matamoros, en representación de la plataforma, ha explicado que una mina a cielo abierto sería un desastre ecológico. “Estamos hablando de uranio, eso es contaminante, es muerte, es cáncer”, lamenta.

Además, no entienden cómo la Junta permite que se lleven a cabo este tipo de proyectos cuando por otra parte apuesta por las energías renovables o la economía verde y circular.

Más de tres meses atrás la plataforma interpuso un recurso de alzada del cual todavía no han obtenido respuesta. Esperan que les respondan que el proyecto está paralizado definitivamente, ya que ahora lo está de manera temporal.

En dicho recurso, los ayuntamientos de Higuera de Vargas, Villanueva del Fresno, Oliva de la Frontera, Jerez de los Caballeros, Zahínos, la sociedad civil ‘El progreso’ y la ‘Cabra alta y cabra baja’ de Zahínos,  planteaban la paralización de los estudios que se estaban llevando a cabo. También lo hizo de forma particular un empresario de este último municipio.

“La Junta debe contar con la opinión de las más de 20.000 personas que viven en estos municipios”, mantiene Matamoros.

Actualmente la empresa se encuentra realizando un proyecto de investigación para ver qué hay dentro de esta mina. Los vecinos de la zona saben que dentro hay uranio, puesto que ésta era una mina que se estuvo explotando hasta los años 60 y según informes que han encontrado se hablaban de más de 63.000 tonelada de este material.  

Según explica Eva, la mina está en una finca en línea recta, a cuatro kilómetros de La Raya con Portugal y a aproximadamente a 18 kilómetros de Alqueva. “Justamente donde está la mina fluyen el Godolid y el Confrentes, que son afluentes del Alcarrache, que a su vez es afluente del Guadiana y éste acaba en Alqueva. Por lo tanto, esto afectaría a todos los pueblos que están bañados por Alqueva: tanto Cheles, como Alconchel, Olivenza, así como a la zona del Alentejo de Portugal”.

Hace unas semanas, tal y como recogió 7Días, la plataforma se personó en la comisión de Medio Ambiente de la Asamblea Portuguesa con el fin de explicarles lo que estaba pasando en Extremadura. “Ellos nos dijeron que esto no se podía consentir”, afirma Eva Matamoros, quien indica además que estas acciones se están llevando a cabo sin informar al Gobierno portugués.

Ahora la plataforma continuará con las manifestaciones que vienen realizando hasta la fecha. El próximo 4 de julio se concentrarán en Higuera de Vargas y no descartan seguir llevando a cabo este tipo de actuaciones.