Nueva polémica en torno a los quioscos de la Plaza de España
10 de Febrero de 2017
El Juzgado de lo Contencioso número 1 de Mérida ha condenado en costas al ayuntamiento tras el recurso presentado por los concesionarios de los quioscos de la plaza de España contra el primer decreto de desalojo de dichos establecimientos.
Cabe recordar que el pasado 3 de noviembre el alcalde dictó un decreto ordenando el desalojo de los quioscos. Dicho decreto fue recurrido por los concesionarios, pero el ayuntamiento lo desestimó y empezó a imponer multas cada ocho días a los concesionarios por desobedecer la orden de cierre.
El 21 de diciembre, el Gobierno de Osuna dictó un nuevo decreto anulando el anterior, en el que reconocía el derecho de los concesionarios a seguir explotando los quioscos y anulaba las multas impuestas.
En el mismo decreto ordenaba de nuevo el desalojo ejecutado el 9 de enero, orden también recurrida y que no ha sido respondida a día de hoy.
El pasado 8 de febrero, el Juzgado ha dictado un Auto en el que condena al ayuntamiento a pagar las costas procesales derivadas del primer decreto, puesto que al no ser estimados sus recursos en vía administrativa obligó a los concesionarios a recurrir a la vía judicial, y “solo entonces el ayuntamiento asumió su error reconociendo totalmente las pretensiones de los concesionarios”, indican los antiguos gestores.
Alberto Delgado, representante de los concesionarios, ha apuntado que esta decisión judicial “es solo la primera, puesto que aún hay varios procedimientos vivos en los juzgados, tanto contra el decreto de fecha 21 de diciembre -desalojo- como contra el pliego de condiciones particulares la propia licitación”.
Delgado espera que este revés judicial haga reflexionar el ayuntamiento, para que cese en su política de actuación unilateral y arbitraria sin respetar las prescripciones legales.
‘VIA LIBRE’
Por su parte, el Consistorio emeritense sigue insistiendo en que el archivo de los recursos de los anteriores adjudicatarios da “vía libre” a la continuidad de los nuevos kioscos, y explica que tanto el Juzgado de lo contencioso administrativo número 1 como el número 2 de Mérida han dictado cuatro autos por el que se ordena el archivo de los recursos presentados por los cuatro ocupantes de los kioscos de la Plaza de España.
“Con ello quedan sin efecto alguno dichos recursos, en los que se pedía la nulidad de los actos del Ayuntamiento y, por tanto, han permitido seguir con el procedimiento de desalojo y licitación de los kioscos”, explica la portavoz del Gobierno municipal, Carmen Yáñez. Pero añade que “incomprensiblemente y sin tener en cuenta lo que dispone el artículo 139 de la Ley de la Jurisdicción contencioso administrativa el juzgado condena al pago de las costas, de muy escasa cuantía, a la parte demandada, pues dicho artículo establece que las costas se impondrán a la parte que haya visto totalmente desestimadas sus pretensiones, habiendo sido los ocupantes a quienes no se les estima sus abusivas pretensiones”, señala Yáñez.
COCINA
Además, se ha abierto un nuevo frente que puede dar más quebraderos de cabeza a las empresas que resultaron adjudicatarias de los nuevos quioscos en el procedimiento que está en los tribunales. Según se apuntó, los nuevos quioscos podrían disponer de cocina, para así tratar de rentabilizar el nuevo canon que hubiese que abonar.
Por lo manifestado, dicha cocina iría en el sótano de los quioscos, pero esto está prohibido por la Normativa Urbanística de Mérida, que señala que en los establecimientos comerciales el sótano solo puede servir de almacén. Además, el mismo artículo indica que no puede haber personal trabajando en los sótanos de manera continuada.
De hecho, en la Memoria de Proyecto realizada por el arquitecto que ganó el concurso de diseño de los nuevos quioscos se indica: “Si la normativa lo permite, se podrá realizar una pequeña cocina en el sótano que rentabilizará las instalaciones proyectadas”, lo que no es el caso, según explica el representantes de los antiguos concesionarios.
El Ayuntamiento señala que en el pliego de condiciones los kioscos se establecen como Café-Bar, por lo que la cocina “no tiene por qué ser un espacio esencial, sino un elemento complementario”.
Noticias relacionadas
Comenta esta noticia
A Fondo