OPINIÓN: ¡Es vergonzoso!
15 de Marzo de 2018
En Extremadura se habla mucho de pobreza energética y muy poco, o nada, de vergüenza energética.
Es penoso que a algunas personas no les llegue el dinero para consumir la energía eléctrica que necesitan. Y tanto o más lamentable es que a algunas personas no les llegue la energía eléctrica que necesitan, a pesar de que la pagan a precio de oro.
Es lo que ha ocurrido este miércoles en Salvatierra de los Barros, con alcalde del Partido Popular y 1.700 habitantes que bajan sin freno por la rampa del des--censo municipal. Seguramente se van a un sitio del que no se vaya la luz.
Aunque no lo parezca, Salvatierra de los Barros no es una aldea africana, aislada en mitad de la selva. Salvatierra es un municipio representado en la Diputación de Badajoz, supervisado por la Junta de Extremadura, perteneciente al Estado español e integrante de la Unión Europea. En definitiva, es un pueblo que, en teoría, pertenece a lo que se suele llamar ‘el mundo occidental’.
Ninguno de estos poderosos paraguas institucionales les sirven a los habitantes de Salvatierra de los Barros cuando llueve. Cuando llueve, Salvatierra se queda sin paraguas, sin chubasquero y hasta sin energía eléctrica. Y no es que haya pasado una vez. Ocurre habitualmente.
El miércoles ‘la luz’ se fue a las tres y cuarto de la tarde y no regresó hasta pasadas las nueve de la noche. Seis horas estuvo la mayor parte de Salvatierra sin suministro eléctrico, seis horas, seis, como los toros.
Como no es la primera vez que algo así ocurre, hay que sospechar que Endesa, la compañía suministradora, y todas las instituciones políticas y todos los políticos de esas instituciones llevan años toreando a los salvaterreños. Años. Años de 365 días, de 366 los bisiestos.
Es vergonzoso que en Salvatierra ‘se vaya la luz’ cada vez que llueve.
Es vergonzoso que una Extremadura que exporta energía eléctrica no cuente con los medios necesarios para evitar cortes y más cortes del suministro eléctrico en sus pueblos.
Es vergonzoso que en Extremadura haya políticos más interesados en enterrar el pasado, que muerto y bien muerto está, que en alumbrar el futuro.
Es vergonzoso que el ‘corte de relaciones’ entre directivos de dos equipos de fútbol -Villanovense y Extremadura- suscite la intervención del presidente de la Junta y el corte de la luz, una vez tras otra, no le haga saltar del sillón como si le hubiese picado un alacrán.
Es vergonzoso que la misma administración que ahoga en trámites burocráticos a la ciudadanía no impida que, esa misma ciudadanía, sufra en su patrimonio el mal funcionamiento de un servicio que paga como si fuese de calidad.
Y también es una vergüenza que se hable de indemnizaciones como remedio para el problema. Se indemniza el daño causado ocasionalmente. Si el daño es habitual no sólo se indemniza, además, se interviene para corregir la mala calidad del servicio.
Gobernar no es hacer declaraciones y más declaraciones insulsas, obvias y hueras sobre la energía eólica o sobre la violencia machista. Gobernar es aportar soluciones. Si no para hacer la vida mejor, al menos para hacerla vivible. Incluso en un pueblo con alcalde del PP, como Salvatierra de los Barros.
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