Permanece más de cinco horas enterrado en hielo
26 de Marzo de 2018
Cinco horas, cinco minutos y dieciocho segundos ha permanecido en el interior de un sarcófago de hielo, a una temperatura que llegó a alcanzar 14º grados centígrados bajo cero, el ilusionista Alfred Cobami.
Fue el pasado domingo, en el plató del programa ‘El lado bueno de las cosas’, presentado por Teresa Viejo, en la televisión autonómica de Castilla la Mancha.
Ante notario, ante las cámaras de televisión y ante el equipo del programa, Alfred Cobami soportó condiciones extremas durante más de cinco horas, con todo su cuerpo enterrado en hielo.
Pasadas las siete y media de la tarde, Cobami era introducido en un sarcófago construido en ese mismo momento con aproximadamente 2.000 kilos de hielo en barras, envuelto en plástico para evitar las quemaduras, sobre tan sólo un pantalón vaquero y una camiseta de algodón de manga corta y con los pies descalzos.
Así permaneció, con el notario y un médico vigilando la prueba y con la presencia continua de una ambulancia, controlando en todo momento su temperatura corporal como sus constantes vitales cada quince minutos, asegurándose de que se mantenía en los límites necesarios para no poner en riesgo su vida.
La concentración y la meditación son las únicas armas con las que cuenta para poder superar cada uno de los retos a los que se enfrenta en condiciones tan hostiles, asegura Alfred Cobami.
A las diez de la noche comenzaba en directo el programa de Teresa Viejo, con la imagen de Cobami, que llevaba algo más de dos horas en el mismo plató y desde ese mismo momento, el reto pudo seguirse en riguroso directo hasta pasadas las doce y media de la noche. En ese instante el cronómetro contaba las cinco horas, cinco minutos y dieciocho segundos, momento en el que comenzaron las labores de deshielo por parte del equipo y Alfred daba por finalizado su reto, habiendo conseguido añadir una nueva plusmarca mundial a su carrera.
ACTUACIONES EN EXTREMADURA
Cobami suma este nuevo éxito a su récord mundial de permanencia en hielo durante 3 horas y 34 minutos en Talavera de la Reina (Toledo), en diciembre de 2017; conducción totalmente a ciegas durante 5 kilómetros en la antigua N-V a la altura del Puerto de Miravete (Cáceres) en 2016; récord mundial Congelado, 2:47 horas en un sarcófago de hielo, en enero de 2016; récord mundial de triple escapismo bajo el agua del río Guadiana a su paso por el Puente de Lusitania, Mérida, en 2015; plusmarca mundial de escapismo en 2007, esposado, encadenado con 50 kilos de cadenas y arrojado desde un barco al mar de Alborán, en aguas marroquíes; récord de escapismo: fuga de 100 metros de soga en tan solo 28 segundos, en 2006; así como aguantó tres minutos en una cámara de gas para luego desaparecer y reaparecer a trescientos metros de ésta, transformado en la mascota del evento, en 2005.
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