Persecución por las calles de Mérida para detener a un ladrón

Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría Local de Mérida, procedieron la madrugada del 30 de marzo, a la detención de un varón acusado de la autoría de un presunto delito de robo con fuerza en establecimiento, delito contra la seguridad vial y atentado agentes de la autoridad.

Del hecho se tuvo conocimiento a través de un comunicado de una central de alarmas, sobre las 03:00 horas, donde el requirente narraba cómo se observaba por las imágenes de videograbación a un individuo accediendo al interior de una gasolinera situada en la avenida de la Hispanidad de Mérida forzando una cristalera, aportando descripción física del presunto responsable.

De forma inmediata se desplazó al lugar un indicativo policial, que observó un vehículo huyendo del lugar a gran velocidad, por lo que comunicó los hechos al resto de indicativos, tanto descripción física del conductor, que coincidía con la aportada por el requirente, como la del vehículo, estableciendo un dispositivo para interceptar al mismo y evitar cualquier daño personal o material.

Durante el trascurso de la persecución, el conductor trató de desprenderse de los efectos sustraídos en el establecimiento, teniendo los agentes que evitar en varias ocasiones las acometidas del huido, llegando a impactar contra uno de los vehículos, causando daños en uno de los laterales.

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Posteriormente los actuantes, de forma coordinada, rodearon el vehículo perseguido, provocando su parada, procediendo de forma inmediata a su detención, con una fuerte resistencia, como presunto responsable de los delitos de robo con fuerza en establecimiento, delito contra la seguridad vial y atentado contra agentes de la autoridad.

En el interior del vehículo, repartido por todo el habitáculo, se localizaron numerosos efectos que coincidían con los sustraídos del establecimiento, así como útiles y herramientas utilizados para la fractura de la cristalera por la que accedió al interior.

Hay que señalar que al mismo tiempo otra dotación se personó en el establecimiento, corroborando los hechos y observando manchas de sangre en el cristal fracturado y en el interior del local, por lo que esta persona tuvo que ser atendida por los cortes sufridos, en manos y cara.

El detenido, un varón de 38 años de edad con antecedentes anteriores por delitos contra el patrimonio, tras la tramitación del pertinente atestado fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial.