Piden que las guarderías extremeñas no abran hasta septiembre
1 de Mayo de 2020
Desde ACEIGEX (Asociación de Centros de Educación Infantil y Guarderías de Extremadura) se han puesto en contacto con la consejera de Educación, Esther Gutiérrez, para solicitarle que tenga en cuenta al sector a la hora de desarrollar las nuevas medidas de conciliación que pretende aplicar el Gobierno en las diferentes fases propuestas y que “aún no sabemos cómo afectarán a nuestro sector”.
“Desde nuestro punto de vista sería un error precipitar la apertura de los centros que trabajamos con niños de entre 0 y 6 años porque sería imposible poder mantener las distancias de seguridad y que los alumnos no se relacionen entre sí”.
Además, los centros infantiles tienen unos márgenes económicos muy ajustados y unos costes laborales muy altos, por lo que sería inviable mantener un centro abierto con un bajo porcentaje de alumnado y hacer frente a los costes fijos, costes de personal e impuestos. Especialmente ahora que vienen los meses de verano donde ya es frecuente la disminución del número de alumnos debido a las vacaciones.
Por lo tanto, de manera generalizada, piensan que en los centros infantiles se debería dar por finalizado el curso escolar hasta la reapertura en septiembre por varios motivos:
Sanitario
Esta es nuestra mayor preocupación y la de muchas familias. Los centros infantiles no pueden garantizar las distancias de seguridad en niños tan pequeños que lo comparten todo y no entienden de normas de distanciamiento, especialmente el alumnado de 0-3 años. Además, los profesores/educadores tienen que tener un contacto continuo con los alumnos para cogerlos, cambiar pañales y ayudarles con actividades. Si cualquier centro supusiese un foco contagio, podría alargar esta situación y perjudicar la vuelta a la actividad de nuestro sector el próximo curso.
Económico
Los centros infantiles son viables si cuentan aproximadamente con un mínimo del 70% de sus plazas ocupadas. Ordenar la reapertura de centros reactivando el 100% de la plantilla para atender únicamente el 15% - 20% del alumnado supondría el cierre inmediato de muchos centros.
Conciliación
Partiendo del punto anterior, el que los centros se viesen abocados a un cierre definitivo por una gestión inadecuada basada en decisiones precipitadas podría suponer un problema importante de conciliación personal y laboral de cara al próximo curso en las principales ciudades de Extremadura, ya que el mayor número de centros infantiles en estas ciudades son privados y llegan a casi todos los barrios, facilitando así la elección del centro por parte de las familias según su conveniencia (cercanía a la vivienda, trabajo, abuelos…).
Laboral
Al ser usted también consejera de empleo, le comentamos que la mayoría de nuestros centros están consolidados y podrían mantener la mayor parte de sus plantillas el próximo curso contribuyendo así a contener la caída del empleo en la región y a la recuperación de la economía. Pero si no se miden bien los tiempos y no se aplican las medidas adecuadas muchos centros desaparecerán y los empleos se perderán de forma definitiva.
Control de motivos justificados
Nos parece inviable poder exigir a las familias que nos justifiquen que traen a los alumnos al centro porque se tienen que desplazar a sus puestos de trabajo. Se podría dar el caso de que alguno de los padres teletrabaje y nos enseñase un contrato de trabajo (si quisiera hacerlo) pero simplemente traiga a los niños al centro para trabajar más tranquilo en casa. Exponiendo así de manera injustificada a sus hijos, compañeros y personal laboral.
Por otro lado, dentro de la asociación, existe algún centro que si podría abrir para acoger a unos pocos alumnos ya que sólo cuenta con los gastos de una persona autónoma, lo que podría ser económicamente viable aunque tenga pocos alumnos. Sin embargo, los alumnos de diferentes edades tendrían que ser atendidos por una misma persona y sin poder garantizar las medidas sanitarias en vigor.
“Nuestro sector está deseando volver a su actividad normal, ayudar a las familias y contribuir a la recuperación del país, pero ha de ser en unas condiciones en las que alumnos y trabajadores no estén expuestos a un riesgo excesivo. Según la normativa relacionada con la prevención de riesgos laborales la estimación del riesgo laboral actualmente cuenta con una probabilidad alta de contagio al ser niños muy pequeños y no poder mantener las normas o distancias de seguridad, y la severidad de la enfermedad es extremadamente dañina, ya que, puede llegar a causar la muerte. Aunque no tanto en los niños como en sus familiares o el personal laboral”.
Como resultado de lo anteriormente expuesto y según la tabla de prevención de riesgos laborales la estimación del riesgo es “Intolerable” en estos momentos y se desaconseja totalmente la apertura de estos centros.
“Mantener nuestros centros sin actividad está suponiendo una pérdida económica importante que quizá algunos centros no puedan asumir, pero volver a la actividad normal teniendo todos los gastos con un porcentaje bajo de alumnos supondrá el cierre total de buena parte del sector. Por lo tanto, lejos de querer convertirnos en focos de contagio en una fase previa, entendemos que lo más sensato es esperar, como mínimo, hasta la “nueva normalidad” para reabrir nuestros centros una vez que podamos garantizar la seguridad de alumnos, trabajadores y familias”, concluyen desde el sector.
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