Podemos afirma que Iberdrola saquea Extremadura con el silencio cómplice de Vara

La coordinadora de la formación morada ha afirmado en rueda de prensa que la subida desmesurada del precio de la luz que estamos viviendo en las últimas semanas es una ofensiva por parte del oligopolio eléctrico contra el Gobierno de coalición frente a su propuesta de eliminar los llamados “beneficios caídos del cielo”.

Esta medida tiene por objetivo limitar los beneficios millonarios que las grandes empresas del sector eléctrico consiguen de la venta de energía al precio más caro, aún produciéndola a precios muy bajos utilizando, por ejemplo, la energía hidráulica o la nuclear, mucho más rentables económicamente.

“El precio de la luz sigue batiendo records diariamente en toda España” afirma De Miguel, “pero es que además en Extremadura estamos pagando doblemente, viendo como están desembalsando salvajemente nuestros pantanos, dejando sin agua a las poblaciones cercanas y a los agricultores y ganaderos de la zona. Vemos cómo estas grandes empresas eléctricas alicatan con placas fotovoltaicas nuestras tierras fértiles sin orden ni concierto, levantando incluso olivos centenarios, e inundan de molinos eólicos nuestras sierras afectando a las poblaciones rurales”, sentencia.

Desde Podemos Extremadura están en contra de estas prácticas que denominan la “colonización de las renovables”, que, reiteran, no generan beneficios directos en Extremadura. Indican que apoyan la transición ecológica pero no así, y proponen crear un Plan de Ordenación y que se fomente que estas grandes empresas empiecen a dejar beneficios directos, en forma de empleo y riqueza, en nuestra región, exigiendo al gobierno socialista que deje de permitir este saqueo de Iberdrola y de mirar hacia otro lado y que actúe de una vez.

Irene de Miguel presenta, además, el modelo de gestión eléctrica que defiende su partido político, señalando que “la energía debe estar en manos de la ciudadanía y de las empresas extremeñas, con un modelo distribuido, basado en el autoconsumo y en la creación de comunidades energéticas locales, que permita una energía barata y luche contra la pobreza energética, sobre todo para las familias más vulnerables. Un modelo que impida que nuestros ríos acaben contaminados y nuestros embalses secos, y que potencie la gestión pública de los saltos hidráulicos”.