Podemos: “El conflicto entre Abejarucos y colmeneros podría tener solución”
8 de Agosto de 2017
Podemos Extremadura, dentro del Eje de Modelo Productivo y Gestión del Territorio analiza el conflicto donde la Junta de Extremadura aprueba una batería de medidas de control por daños del abejaruco en las colmenas extremeñas.
Según Podemos, la decisión de la Junta genera polémica entre los diferentes agentes de la sociedad, generando respuestas muy dispares: desde la complicidad de los sindicatos como ASAJA y UPA-UCE, partidarios de espantar a los abejarucos, hasta extremos como el de APAEX, de eliminar por descaste estas aves y señala que las medidas propuestas por la Junta son una tomadura de pelo.
Por otra parte el movimiento ecologista defiende mantener al abejaruco dentro de los requisitos legales de las especies protegidas, salvaguardando su integridad física y las condiciones favorables para que puedan existir en sus áreas vitales.
Además comparte la visión de la defensa de la biodiversidad con EQUO, Ecologistas en Acción, SEO y otras asociaciones conservacionistas, que consideran la necesidad de cumplir la legislación vigente autonómica, estatal y europea en cuanto a la consideración del abejaruco como especie protegida.
Tanto las organizaciones ecologistas como Podemos, proponen medidas de convivencia y defienden la conciliación entre el mantenimiento de la biodiversidad y la viabilidad del sector apícola.
Por otra parte, Podemos Extremadura advierte que el sector apícola está al límite y que la rentabilidad está decreciendo. A los problemas de salud de las abejas (enfermedades, parásitos, venenos autorizados, etc.), se añade ahora el efecto de los abejarucos, por lo que no se debe tratar este caso de forma simple como una nueva dificultad para el sector, si no que se debe analizar la viabilidad del sector en su conjunto.
Según Podemos, es imprescindible revisar el modelo productivo extremeño y de comercialización para buscar soluciones globales.
Según la Secretaria de Modelo Productivo de Podemos Extremadura Carmen Ibáñez, “ha llegado el momento de no conformarnos en ser productores de materia prima” y ejemplifica que Extremadura envía a Alemania parte de su producción mielera a granel en bidones de 350 KG y además tampoco “podemos conformarnos en ser productores de materia secunda” ya que otra parte de la producción de miel se envasa aquí en recipientes de 2000, 1000, 500 y 250 gr y que la normativa permite envasar mieles extracomunitarias, procedentes de China mayormente, mezcladas con las extremeñas en donde nuestras mieles pueden suponer sólo el 10% de cada envase y que según Ibáñez, se obtiene un producto en el que se “ha renunciado a la soberanía, idiosincrasia y calidad extremeña”.
“Se trata de no conformarnos con comercializar un producto sin más, o al que se aplique cierto grado de transformación, como puede ser la miel o el polen envasados al por menor”.
Para obtener una mejora comercial notable, a los productos apícolas se le puede dotar de peculiaridades a la hora de comercializarlos y que pueden ser referidas a un proceso productivo singular, vinculación a una geografía destacada, etc.
Además, Ibáñez argumenta que para el caso de la miel "merece la pena explorar un sector creciente para el que la producción conciliada con el entorno ambiental debe ser potenciada y así contribuir a posibilitar un equilibrio, que en la actualidad está en retirada”. Y pone de ejemplo a Inglaterra, donde “hay más aficionados a la observación de las aves que hooligans futbolísticos, parte de esos aficionados vienen a Extremadura a practicar ese birdwatching”.
Entre las especies de interés está el abejaruco que no habita las Islas Británicas. El mérito de obtener miel en ambientes en los que el abejaruco vive ha de ser un valor añadido.
Imagen: archivo
Comenta esta noticia
A Fondo