Podemos insinúa irregularidades en la privatización de servicios pacenses

El Pleno de este jueves, 28 de febrero, finalizaba con dos concejales menos. El alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, echó de la sala a Amparo Hernández y Remigio Cordero, de Podemos Recuperar Badajoz, tras insinuar que en la privatización de algunos servicios públicos se había incurrido en un delito de corrupción.

El punto 28 ‘Aprobación del Plan Periurbano de Prevención de Incendios Forestales’ calentó el Consistorio. Si todo comenzó aparentemente normal con la presencia del alumnado de Virgen de Guadalupe, cuando estos se fueron el salón plenario se convertía en un gallinero.

La mejor parte se la llevó el último punto, como culmen para darle un final de éxtasis al evento. Cordero criticaba la falta de personal para la extinción de incendios así como para socorrer accidentes.

Hacía referencia al caso de esta mañana donde en la autovía ha ocurrido un accidente y tan sólo 9 de los 10 bomberos disponibles en los servicios mínimos pudieron acudir, según informaba Cordero. “No cumplimos ni los mínimos”, alegaba, a lo que añadía que no se cumple “porque no tenemos fondos y no tenemos fondos porque están privatizados los servicios”

Fue entonces cuando varios concejales del PP se inquietaban en sus asientos y Remigio volvió a atacar, esta vez, con una insinuación de ceder ante las presiones de ciertas entidades privadas para que el equipo de Gobierno actuase a favor de sus intereses, así lo explicaba el concejal de la corporación morada. “Estamos estudiando todos los procesos de contratación que habéis realizado desde 2009. Tenga en cuenta que hay situaciones que están en 2009, 2010, 2011 y 2012 que descubren la trama” declaraba el concejal de Podemos

Ante estos hechos Ávila, concejal del grupo popular de parques y jardines comenzaba a quejarse sobre tales acusaciones, preguntando qué insinuaba, a qué trama se refería,... sin obtener respuesta. El alcalde acogía esta situación de forma muy negativa y pedía silencio en la sala pero ninguna de las partes atendió sus súplicas hasta que dio el primer aviso de expulsión a uno de sus propios concejales, Ávila.

Remigio seguía argumentando tales protestas y el alcalde también le daba un primer aviso para que no se desviase del asunto en debate, seguido del segundo y de un tercero definitivo ya para Remigio. Amparo que ya llevaba dos sanciones fue la siguiente en dejar el Pleno tras ser avisada al intentar defender a su compañero.

Final e irónicamente a lo acontecido, el punto se aprobaba por unanimidad.