Propuestas para luchar contra el mosquito del trigo en Extremadura
3 de Mayo de 2019
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación elaborado por el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX) ha editado un manual sobre el tratamiento de las plagas del trigo.
Este boletín informativo define en qué consisten las plagas del mosquito del trigo (Mayetiola destructor) y ‘tronchaespigas’ (Calamobius filum). Asimismo analiza y expone los controles disponibles para combatir estas plagas.
Tradicionalmente los agricultores han utilizado tratamientos insecticidas y han quemado los rastrojos, unos procedimientos que resultan contaminantes para el medio ambiente.
El boletín informa que los experimentos realizados sobre el quemado del rastrojo han demostrado que su eficacia es muy reducida en la prevención de estas plagas. Para sustituir estos procedimientos, este manual recoge un conjunto de buenas prácticas para evitar esta invasión. También se indican los tratamientos químicos autorizados contra el ‘tronchaespigas’.
En el apartado de buenas prácticas se propone el enterrado de rastrojo una vez recogida la cosecha, con la intención de que los insectos que afectaron al cultivo no puedan volver a salir y propagar la plaga; la fecha más propicia para realizarlo es a finales de agosto. También se aconseja la rotación de cultivos para no sembrar trigo dos años consecutivos en la misma parcela.
En las investigaciones realizadas en Extremadura para determinar la posible relación entra la alternativa de cultivo y la gravedad de la plaga, se aprecia que, a medida que se repite el cultivo de trigo, “se agrava el parasitismo del insecto”.
En cuanto a la plaga del mosquito es recomendable realizar la siembra a mediados de otoño para evitar que el trigo no esté sembrado o nacido cuando aparezcan los insectos con las primeras lluvias. De esta forma se evita el desarrollo de la primera generación de Mayetiola (plaga del mosquito).
Entre las labores del cultivo, el aricado (arar muy superficialmente) tiene un efecto positivo contra dicha plaga, el momento adecuado es la fase de ahijado. El aricado es una antigua práctica que se realizaba mediante rastras de púas para controlar las malas hierbas cuando el uso de herbicidas no era usual.
SÍNTOMAS DE LAS PLAGAS
El mosquito que provoca esta plaga tiene un gran parecido con el mosquito común. El primer síntoma se produce al final de otoño y comienzo del invierno con la aparición de rodales de plantas con poco vigor, o ejemplares muertas en los sembrados de trigo. Cuando las primaveras son largas y húmedas se produce otro síntoma: el peso de la espiga y el tallo debilitado por el parasitismo del mosquito provocan la rotura de la caña por la base.
El Servicio de Sanidad Vegetal de la Junta de Extremadura registró en 2010 las primeras consultas relacionadas con daños producidos en el cereal, correspondientes al parasitismo de ‘calamobius filum’, insecto al que los agricultores denominan ‘tronchaespigas’ o ‘aguijonegro’.
Según refleja la publicación los daños principales consisten en ‘tronchamientos’ de la espiga con posterior caída al suelo, quedando la caña sin espiga, lo que imposibilita la recogida con cosechadora.
Los autores de este trabajo, publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, son: José del Moral, Ángel Mejías, Modesto Senero y Javier Pérez Ross, del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX); así como Juan de Dios del Pozo y Beatriz Pérez por parte del Servicio de Sanidad Vegetal, ambos centros pertenecientes a la Junta de Extremadura.
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