Restauración de la iglesia de Nuestra Señora de Araceli
7 de Agosto de 2021
La Consejería de Cultura, Turismo y Deportes ha adjudicado las obras de restauración de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Araceli, en Villagarcía de la Torre, con un presupuesto de 294.648,67 euros, obras que permitirán la reparación de las cubiertas y la eliminación de grietas y humedades en el monumento.
Entre las actuaciones que se llevarán a cabo, se encuentra el desmontaje de la totalidad de la estructura de la cubierta de la nave actual y la recuperación del sistema de cobertura original y los antiguos sistemas de evacuación. También se impermeabilizará toda la cobertura y, como terminación, se recuperará la solería existente siempre que sea posible su restauración, y el resto se repondrá con material nuevo.
En la cubierta cabecera y resto de cubiertas de la iglesia, se sustituirán las tejas en mal estado y se realizarán reparaciones puntuales de su estructura portante. En la terraza plana anexa a la espadaña, se propone su correcta impermeabilización y un acabado más acorde al monumento.
En el interior del templo, se repararán grietas y fisuras en bóvedas y paramentos verticales, con morteros y técnicas adecuadas
IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE ARACELI
La iglesia parroquial de Nuestra Señora de Araceli se construye fundamentalmente a lo largo de los siglos XV y XVI, tanto con elementos de época bajo medieval castellana como de la época renacentista, aunque quizás con mayor preponderancia de la primera.
Su cabecera de doble tramo, netamente gótica, tiene cubierto su ábside semioctogonal y su presbiterio rectangular con sendas bóvedas de crucería estrelladas con nervios terceletes.
En el presbiterio se adosan simétricamente sendas capillas cuadradas, cubiertas con bóvedas de crucería estrelladas. En la capilla meridional se sitúa la talla de alabastro -típicamente renacentista- representando a Juan Martínez, sobrino del Cardenal Silíceo, arzobispo de Toledo y maestro de Felipe II, realizada en el siglo XVI por Juan Bautista Vázquez el Viejo y conocida como el Santo de Piedra.
Adosada al lateral oriental de esta capilla y al meridional del ábside se sitúa la primitiva sacristía, también cuadrada, cubierta con una bóveda de crucería simple.
El retablo mayor de la iglesia es obra del siglo XVII, con entalladuras de Juan Martínez de Vargas y pinturas de Tomás Rodríguez, aunque incorpora añadidos posteriores renacentistas y barrocos.
El monumento cuenta con tres puertas sobresaliendo la portada renacentista del lado de la epístola, realizada en sillería de granito compuesta por un arco de medio punto enmarcado por potentes pilastras semicilíndricas de estilo dórico que sostienen un grueso arquitrabe con triglifos y metopas.
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