Roba un coche, se salta 4 semáforos, casi provoca un atropello y choca contra el Obispado

No fue una persecución de cine, sino mucho más. En el cine hay persecuciones con menos interés que esta que ha ocurrido en Badajoz.

Fue sobre las 00:20 horas de la madrugada de este lunes, día 8 de octubre. Una dotación de la Policía Local que patrullaba por la vía Entrepuentes, que discurre paralela al río Guadiana, vio un vehículo de la marca Audi, modelo A3, que circulaba con las luces apagadas.

Los agentes situaron su coche patrulla tras el mencionado vehículo, indicándole al conductor que encendiera las luces, pero éste no sólo no siguió las indicaciones policiales, sino que aceleró y huyó a gran velocidad, saltándose un semáforo en rojo existente en Puerta de Palmas. Y no conforme con su peligrosa ilegalidad, repitió la salvajada haciendo lo mismo en las calles Prim y en la avenida Juan Carlos I.

El conductor al saberse perseguido por la Policía comenzó a dar frenazos bruscos, con intención de que los policías colisionaran contra el Audi. Así llegó a la plaza de Minayo, donde volvió a saltarse otro semáforo en rojo, el cuarto, y circuló en sentido contrario por la mencionada plaza, accediendo a la calle Zurbarán a gran velocidad y haciendo lo mismo por la Plaza de España, sin dejar de dar grandes frenazos con la pretensión de que el vehículo policial se estampara contra el fugado.

“QUE TENGO UN ARMA”

Una vez en la Plaza de España, el Audi giró bruscamente hacia la calle del Obispo San Juan de Ribera, en la que se encontró con un camión de la recogida de basuras, de la empresa FCC, el cual le impedía el paso. Para sortearlo realizó una maniobra peligrosa, debiendo de apartarse de su trayectoria uno de los operarios del de servicio de limpieza viaria para evitar ser atropellado, empotrándose el turismo fugado contra la puerta de la sede del Obispado, en la parte alta de la calle del Obispo.

Entonces, el conductor se bajó del turismo y emprendió la huida a pie, siendo perseguido a la carrera por los agentes policiales por diferentes calles del centro de la ciudad. Finalmente pudo ser interceptado, en la confluencia de las calles Meléndez Valdez y Santa Lucía. Al sentirse rodeado por los agentes, se puso a dar puñetazos y patadas a los policías, a la vez que gritaba que no se acercaran a detenerle, ya que tenía un arma.

La advertencia resultó inútil y fue reducido por los efectivos de la Policía Local, que al cachearle le intervinieron el arma: una navaja

El protagonista de esta, difícilmente superable, película urbana es un hombre de 48 años de edad que, afirma la Policía Local, había sustraído el vehículo Audi A3, en una de las calles de la plaza Chica donde su propietaria, ajena a lo que estaba ocurriendo, lo había dejado bien estacionado.

El conductor fue detenido y trasladado a la Comisaria de del Cuerpo Nacional de Policía, donde se instruyeron las diligencias necesarias, quedando a la espera de su pase a disposición de la autoridad judicial.