Solicitan adecentar el entorno de Espantaperros: “En Badajoz la costumbre se hace ley”

La Torre de Espantaperros es, junto con Puerta de Palmas, uno de los iconos del patrimonio y turismo pacense. "Su importancia histórica y su referencia como reclamo para los visitantes de la ciudad hacen que, tanto ella como su entorno, deban estar cuidados al milímetro al ser la imagen que de Badajoz se lleva cualquier turista".

Así lo afirman desde la Asociación Cívica 'Ciudad de Badajoz', desde donde explican la situación que padece el entorno del monumento desde hace décadas.

¿Qué está pasando?

Actualmente, lejos de cuidarse esta imagen, el entorno del monumento parece más una acumulación de obstáculos orientados a enturbiar y espantar a cualquier turista que se acerque al monumento: pintadas, coches amontonados aparcados en cualquier lugar, desconchones y rayaduras en el Arco del Toril, pinturas murales taponadas con vehículos, vallas caídas y un largo etc. que hacen que la zona parezca más un catálogo de elementos para expulsar a los visitantes que una zona atractiva desde un punto de vista urbanístico o turístico.

El problema de los coches

Tenemos claro que el Consistorio se rindió hace tiempo y fomenta la invasión del patrimonio por parte de los vehículos, lo vemos a diario en la Alcazaba, pero creemos que hay zonas patrimoniales señeras que deberían estar especialmente cuidadas ya que son la imagen de nuestra ciudad.

Los espacios patrimoniales no están para solucionar los problemas de aparcamiento en el Centro Histórico, critican.

Badajoz pinta

Desde el colectivo no entienden que se convoque con acierto un concurso de pintura mural para embellecer la zona de Espantaperros para acto seguido olvidarse de dichas actuaciones artísticas dejándolas a su suerte.

Actualmente los murales que se hicieron sobre el vallado del Campillo están tapados por los vehículos que colmatan la zona, llenos de pintadas o, algunos de ellos, tirados por la zona arqueológica.

¿Qué solicitan?

"Nuestras peticiones son muy simples y se realizan a diario en cualquier ciudad normal de nuestro país. Regulación de la zona de aparcamiento en el entorno del monumento, despejar de pintadas la zona, ordenar el espacio, buscar una ubicación más adecuada a los contenedores de basura o, en su caso, soterrarlos, cuidar y permitir que se vean los murales realizados y, básicamente, embellecer la zona".

El problema de la costumbre

El hecho indiscutible de que en Badajoz la “costumbre se hace Ley” no quiere decir que las cosas no se puedan hacer de manera diferente. Aunque los ciudadanos y los concejales estén acostumbrados a pasear y a convivir a diario con entornos degradados, esto no tiene que convertirse en la tónica habitual o, en su caso, en algo irremediable.

Hay soluciones fáciles de realizar para corregir este tipo de problemas y que se ejecutan a diario en cualquier ciudad de España de tamaño medio, concluyen.