SUP realiza aclaraciones a los hechos ocurridos el día 9 en Cáceres

En relación con los hechos ocurridos pasadas las 21:00 horas del 9 de febrero en la calle German Seller de Paz de Cáceres, desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) denuncian públicamente la “ausencia absoluta de previsión y protección” a la que se enfrenta los policías nacionales de Cáceres en general y los cuatro policías que actuaron durante el desarrollo del servicio en particular.

La síntesis del servicio que ha llevado a cuatro policías nacionales al confinamiento domiciliario, según SUP, no es otra que la colaboración con los Servicios Sanitarios que requieren presencia policial ante paciente psiquiátrico que se comporta de manera violenta y la ausencia del equipo de protección que la Comisaría Provincial de Cáceres debería poner a disposición de los funcionarios para tratar de garantizar su salud.

A diferencia de los policías, que disponen de dos mascarillas quirúrgicas para las 8 horas de trabajo,  el servicio sanitario que acude al domicilio se encuentra dotado de todas las medidas de seguridad tales como equipos EPIS individuales que constan de "mono de trabajo, mascarillas nivel 2, gafas y guantes".

“EL ESPERPENTO SE VENDE SOLO”

El día de los hechos había nueve funcionarios prestando servicio en atención al ciudadano y la Comisaría Provincial dispone de equipos individuales de protección, eso sí, solo dos, “guardados en una caja fuerte con clave de seguridad que reposa junto con el armamento, por lo que ante una urgencia o necesidad imperiosa, deben acudir a dependencias a ponérselo y una vez colocado, acudir al servicio”.

Ahora bien, desde el día 10 concretamente, para tratar de eludir la parte de responsabilidad que les pueda afectar y atisbando la denuncia en los medios de comunicación se acuerdan de Santa Barbara y ya han dotado a cada vehículo de equipos de protección a utilizar en situaciones de este calado, concluyen.