Un anciano, principal sospechoso por la muerte de un perro en La Vera

Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes a la patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Jarandilla de la Vera (Cáceres), han procedido a investigar a un hombre, de 86 años de edad, vecino de la localidad cacereña de Losar de la Vera, como supuesto autor de un delito de maltrato animal.

Supuestamente habría disparado con una arma de fuego, causando su muerte, a un perro que había entrado en su finca, además de cometer un delito por tenencia ilícita de armas.

LOS HECHOS

Durante la mañana del pasado 9 de noviembre, la patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de Jarandilla de la Vera (Cáceres), recibió aviso de la comisión de un posible delito de maltrato animal en la localidad cacereña de Losar de la Vera.

Tras personarse en el lugar de los hechos, los agentes se entrevistaron con dos personas que se encontraban paseando con su perro, manifestando que el animal se había metido en una finca cercana atraído por unas gallinas, oyendo después disparos de un arma de fuego así como los lamentos del animal habiendo observado a la persona que, supuestamente, habría realizado los disparos.

Los agentes accedieron a la finca, localizando tan solo a una persona, un octogenario quien reconoció que efectivamente el perro había entrado en la finca y había cogido una de sus gallinas, momento en que le había espantado arrojándole una piedra.

Continuando con la inspección en la finca, consiguieron localizar el cadáver del animal, aunque no el arma con la que, supuestamente, se habrían realizado los disparos, insistiendo el propietario de la finca en desconocer que allí hubiera ningún arma.

La Guardia Civil prosiguió con su búsqueda logrando, finalmente, localizar una escopeta oculta bajo un montón de paja, muy próxima al lugar donde se encontraba el hombre quien resultó carecer de licencia para estar en posesión de la misma, la cual, además, no se encontraba registrada.

Por todo ello, la Guardia Civil procedió a investigar al hombre como supuesto autor de los delitos de maltrato animal y tenencia ilícita de armas, procediendo a la incautación de la escopeta y a la entrega del animal a personal veterinario, al objeto de realizarle la correspondiente necropsia que determine oficialmente las causas de su muerte.