Un año de cárcel por arrojar un galgo a un pozo porque no puede cuidarlo

La Guardia Civil ha instruido diligencias a un vecino de Ribera del Fresno por un delito de maltrato y abandono animal.

El SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil de Hornachos (Badajoz) tuvo conocimiento, a través de la Policía Local de Ribera del Fresno (Badajoz), de la aparición de un perro galgo en el interior de un pozo ubicado en el primer municipio.

Ante la imposibilidad de llegar hasta el animal en condiciones de mínima seguridad, debido a que el pozo está vacío y tiene una profundidad de unos 9 metros, los agentes alertaron a los bomberos de Villafranca de los Barros (Badajoz).

Con la evaluación de la situación, éstos se introdujeron en el pozo y pudieron rescatar al perro. El animal mostraba un estado de delgadez, pero sin lesiones apreciables.

El SEPRONA inició una investigación para aclarar lo ocurrido, descartando la caída accidental del animal al pozo, pues el pozo tiene un brocal con tapa metálica y no existe ningún orificio por el que el animal hubiera podido caer accidentalmente.

La lectura del microchip que porta el galgo llevó a los agentes a averiguar la identidad del propietario del animal; se trata de un ribereño que posee una finca próxima al lugar del suceso. Esta persona contó a los agentes que, efectivamente, tuvo un perro de esas características, pero que se lo regaló a otro vecino de Ribera del Fresno, sin llegar a legalizarlo con el cambio de titularidad.

En el transcurso de la investigación, los agentes pudieron constatar que el propietario del perro, identificado en el microchip, intentó con estas manifestaciones, tergiversar la verdad y evitar que los agentes le pudieran relacionar con la acción delictiva, cargando la responsabilidad sobre otro vecino del municipio.

Con las pruebas incriminatorias y ante los datos aportados por los investigadores, esta persona reconoció finalmente la autoría de los hechos, relatando a los agentes que se quería deshacer del animal arrojándolo al pozo porque no puede hacerse cargo de el.

Al responsable de la acción delictiva, se le instruyó diligencias por un presunto delito de maltrato y abandono animal, contemplado en el vigente Código Penal, enfrentándose a penas de prisión de hasta un año e inhabilitación de hasta tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales. Las diligencias han sido puestas a disposición de los juzgados de Instrucción de Villafranca de los Barros.