Un Badajoz sin esquema definido comienza mal 2022

Tarde complicada para el CD. Badajoz ante sus aficionados, unas 6.000 personas que dibujaban las gradas del Nuevo Vivero.

No hubo desde el comienzo un esquema definido. Eso, junto con las ansias olvidadas que necesita el equipo para colarse en el tren de cabeza, provocaron errores garrafales que se repetían en el tapete en la primera mitad de la contienda. Se ponía por delante en los primeros minutos un Real Valladolid B, que tampoco presentaba un equipo de ensueño sobre el césped.

Era clarísima la desventaja de los de Óscar Cano en el remate final. No existe en el equipo un delantero centro que marque la diferencia para hacer llegar los ansiados goles que hagan vibrar a la grada.

Destacable en el computo global de los noventa minutos más cinco de añadido Miguel Núñez. Soberbio, buscando balones, recortando jugadas y haciendo con clase y maestría su trabajo. También Tahiru, que aprovechó cada pase certero que recibía y luchó indiscutiblemente ante todos en una tarde aciaga para el equipo pacense.

Las ocasiones generadas llegaron principalmente por parte de las jóvenes promesas del Real Valladolid B, que hacían de ambas bandas su camino particular, bien adiestrados los pupilos de Julio Baptista, que siguen en una progresión ascendente tras la victoria en tierras extremeñas.

Mucho debe cambiar la situación a favor del CD. Badajoz para que todo tenga un final feliz para los aficionados y futbolistas, deseosos de ver en Segunda División al equipo.

A las 15:30 horas se reunían los aficionados a las puertas del estadio para reclamar al unísono "Parra Vete Ya" ante la situación de incertidumbre que en otros tiempos no muy lejanos era de alegría y orgullo bajo el mando y el dinero del andaluz Joaquín Parra.

La reivindicación se repetiría una vez comenzado el encuentro en el minuto 19'05". Los aficionados aplaudían la petición.