Un oliventino en Nueva York
11 de Octubre de 2023
Desde la Agencia Extremeña de Cooperación para el Desarrollo (AEXCID), la Junta de Extremadura puso en marcha hace unos años el proyecto ‘Jóvenes de Extremadura en Organismos Multilaterales’. Ejecutado por la Fundación Jóvenes y Deporte (FJyD), éste pretende fortalecer el multilateralismo, así como promover la presencia de Extremadura en el exterior.
El objetivo es sumar los esfuerzos para la consecución de los compromisos globales. Esta iniciativa se centra, primordialmente, en potenciar la capacidad de incidencia y posicionamiento estratégico de la Junta de Extremadura en las Agencias de Naciones Unidas.
Gracias a este programa, cuya convocatoria ya está abierta para el próximo curso, que fue puesto en marcha por el anterior gobierno regional, en él se promociona profesionalmente a los jóvenes extremeños. Y es en este marco en el que Javier Píriz está pudiendo disfrutar de esta experiencia. Nacido en 1992, graduado en Historia por la Universidad de Extremadura, fue trabajador en la Embajada de España en Lisboa durante una temporada.
El oliventino ha confesado a 7Días, desde Nueva York, haberse enterado “por casualidad” de esta oportunidad. A través de un mensaje de texto del Centro de Empleo, recibió la convocatoria, explicándole que “era la única persona que cumplía los requisitos”. Finalmente accedió a iniciar los trámites y en estos momentos se encuentra en la ciudad de los rascacielos.
Con respecto a ello, confiesa que “al principio la ciudad puede ser algo sobrecogedora”. Desarrolla su labor en la oficina central de ONU Mujeres. Por suerte, afirma, está pudiendo vivir esta experiencia con dos extremeños más, algo que “me está ayudando a disfrutar de la ciudad y del trabajo al máximo”.
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
Dentro de ONU Mujeres trabaja en el ‘Coordination Hub’ concretamente en la iniciativa ‘Generation Equality’, o lo que es lo mismo, Generación Igualdad.
Según traslada a este medio, se trata de “la principal iniciativa mundial para movilizar voluntad política y acelerar la inversión y la aplicación de la igualdad de género”. Y es que, en un momento en el que la mujer está movilizada y haciendo tomar conciencia de la necesidad de estabilizar la igualdad real en todos los ámbitos de la vida, un organismo de este calibre y su función son imprescindibles.
Píriz señala que desde el organismo “tienen el objetivo de reunir a organizaciones de todos los ámbitos, incluyendo estados, filantropía, sector privado, juventud y sociedad civil que realizan compromisos concretos tanto a nivel interno como externo”. Se trata, por tanto, de “un programa gigante, por lo que lleva tiempo y esfuerzo llegar a comprender el valor estratégico de nuestro trabajo, adaptarse a él y poder aportar y asumir responsabilidades, pero es un desafío muy bonito. Personalmente, cada día me siento más integrado y satisfecho, y noto la confianza de mi equipo y siento que estoy contribuyendo a algo relevante con mi trabajo”.
LA EXPERIENCIA DE VIVIR EN NUEVA YORK
El oliventino, que desarrolló sus estudios universitarios en la Universidad de Extremadura y en Salamanca, afirma que “la experiencia de vivir en Nueva York y poder trabajar para Naciones Unidas es indescriptible. Por ejemplo, en septiembre, en el contexto de la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Asamblea General de Naciones Unidas, Generation Equality desarrolló el evento ‘Mitad del Camino’, que se celebró en el Trusteeship Council Chamber de la Sede Central de Naciones Unidas”. A él asistieron más de 600 personas de todo el mundo en representación de los gobiernos, empresas, sociedad civil y países. “Poder vivir algo como eso en primera persona, siendo una parte activa de ello, es algo único. En ese sentido, es destacable la posibilidad que nos ofrece este Programa para poder acceder a espacios como estos”, destaca.
DE OLIVENZA A NUEVA YORK
Ante el desafío de cruzar el charco, encontrarse a miles de kilómetros de la familia, amigos y su propia tierra, Javier Píriz manifiesta que “el cambio a Nueva York es grande por el idioma, las enormes distancias y la cultura. Todo es diferente, pero creo que también supone una experiencia muy significativa y enriquecedora para cualquiera. Ofrece una oportunidad única de crecer, aprender muchísimo y ampliar tu visión del mundo. Por eso yo recomiendo a cualquiera que se entere del Programa que intente presentarse y que participe, aunque sea en otra ciudad”.
Del Programa espera que “me sirva como impulso para iniciar una carrera en las Naciones Unidas, o si eso no es posible, utilizar todos los conocimientos adquiridos para poder aplicarlos a un nuevo trabajo en mi país”, afirma.
UNA OPORTUNIDAD ÚNICA PARA LOS JÓVENES EXTREMEÑOS
Cualquier joven extremeño estaría deseoso de poder vivir una experiencia así, y pueden hacerlo siempre y cuando cumplan los requisitos para formalizar su candidatura. Previa a la incorporación, los aspirantes reciben formación previa y realizan una entrevista para las Agencias de Naciones Unidas.
El joven afirma orgulloso que “poder pasar un año trabajando para uno de estos organismos y viviendo una experiencia en algunos de los destinos que se ofrecen aún más”. Asimismo, asegura que “los porcentajes de empleabilidad post becas y la oportunidad que ofrecen a los jóvenes extremeños, que de otra forma no tendrían acceso a estos espacios, convierten a este programa en algo muy valioso que los jóvenes de Extremadura deben aprovechar”.
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