Usa una grabadora para descubrir el maltrato escolar a su hija autista
22 de Mayo de 2018
Una mujer acusa a la directora del colegio San Francisco, de Cáceres, de maltrato físico y psíquico a su hija.
La chica tiene 13 años y padece un ‘trastorno del espectro autista’, lo que se suele denominar TEA y, según su madre, sólo pronuncia una docena de palabras.
La mujer, que además preside AFTEA (Asociación de Familias de Personas con TEA) de Cáceres, empezó a sospechar en el 2017 que algo le estaba ocurriendo a su hija en el colegio. Notó que la niña mostraba un comportamiento inusual cuando llegaba a casa, como si quisiera decirle algo importante y al no lograr expresarlo se transformaba en rabia y llanto tirándose al suelo por la impotencia.
Además, la muchacha regresaba al hogar familiar con moratones -la madre habla también de tirones de pelo-, que parecían haber sido ocasionados por golpes o pellizcos.
UNA GRABADORA EN LA MOCHILA
Para averiguar lo que le estaba ocurriendo, la madre, inspirada por un caso similar del que tenía noticias, colocó una grabadora en la mochila que la menor llevaba al colegio. Con las grabaciones, realizadas durante los días 2, 3 y 4 de este mes de mayo, correspondientes a varios días de escuchas, la mujer se hizo una composición de lugar y presentó una denuncia que le ha correspondido al Juzgado número 7 de Cáceres.
Según han explicado Ana Belén Salas, madre de la niña, y el abogado Ángel Luis Aparicio, la denuncia se basa en un presunto delito continuado de malos tratos "físicos y psíquicos, vejaciones y amenazas veladas".
Tanto la madre como su abogado afirman que en las grabaciones se escucha a la directora dirigiéndose a la menor con unas palabras y en un tono que indican claramente una situación de violencia verbal y física.
El juzgado de Instrucción número 7, de Cáceres, está investigando este caso y ante él deberá comparecer la directora del colegio de educación infantil y primaria San Francisco, que está situado en la Ronda de San Francisco de la capital cacereña.
La niña asiste a las clases de este colegio desde el año 2010.
La Consejería de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura también está investigando lo ocurrido para aplicar las sanciones correspondientes si se ha producido alguna actuación irregular en el centro educativo.
No obstante, la madre afirma que la Junta de Extremadura no reaccionó de forma adecuada cuando ella le comunicó sus sospechas de malos tratos. No hubo respuestas a sus escritos por parte de la Junta y la directora del centro le dijo que no había problemas con su hija pues la niña era un encanto.
Ahora, el caso ha llegado al Juzgado y la Junta de Extremadura sí tendrá que responder ante las responsabilidades en las que pueda haber incurrido el profesorado del centro y su propia inoperancia para hacer frente al maltrato.
FOTO: Fachada del colegio San Francisco publicada por la AMPA del centro.
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