Varias formas de vivir los carnavales extremeños

Extremadura tiene una gran tradición carnavalera, ya sea a través de sus murgas y comparsas, como por sus tradiciones que van desde lo típico hasta lo más inusual y estrambótico, y quizás por estas razones se hayan convertido algunos de ellos en fiestas de interés turístico tanto regional como nacional e incluso algunas ciudades se postulan al reconocimiento internacional.

EL CARNAVAL DE BADAJOZ

De parada obligatoria la ciudad pacense y su carnaval debe estar en esta lista. Fiesta de Interés Turístico Nacional, y en proceso para serlo a nivel Internacional, se celebran desde el siglo XIX, aunque en esta época lo de ir disfrazado era de paganos.

Lo que no ha cambiado es su tradición de bailar, y cantar que, actualmente, se extiende en comparsas de hasta 150 personas y murgas que concursan por ser las mejores.

El teatro López de Ayala acoge el arte del cante como preludio al pistoletazo de salida, dando proyección al trabajo realizado durante meses, estando hasta altas horas de la noche afinando sus cuerdas vocales.

El Gran desfile de comparsas no tiene parangón, disfraces de meses de elaboración con fastuosos gorros recorren las calles de Badajoz ante un público expectante.

Destacan las decenas de miles de personas que en cualquier momento del día o la noche durante los 5 que dura la fiesta, abarrotan plazas y calles.

Coreografías, ensayos y sobre todo mucha ilusión para una forma de vivir el carnaval bastante particular, que hacen que esta ciudad tenga uno de los carnavales más afamados de España.

EL CARNAVAL HURDANO

“Este pelele, mitad varón, mitad macho cabrío, será arrastrado, vilipendiado, apaleado, ahorcado y quemado por los hombres, a causa de haberse encamado con todas sus mujeres, las cuales le adoran, le cantan coplas alusivas (a las que les responden los hombres) y pegan grandes gritos y lloran a raudales por el mal trato que sufre a manos de sus novios y maridos”, así presenta el Ayuntamiento del Ladrillar la ‘Prucesión de el Morcillu’, el comienzo del Carnaval Hurdano.

El Carnaval Hurdano fue declarado Fiesta de Interés Turístico de Extremadura en 2017, y es uno de los más singulares no solo de la región sino de toda España. Lo cierto es que su colorido, su eminente sabor rural y tradicional, sus personajes, sus leyendas, sus coplas y también su gastronomía cautivan por igual a hurdanos y visitantes, lo hacen único.

Esta festividad se celebra cada año en una alquería o pueblo distinto de la comarca, en la que hombres y mujeres se disfrazan con antiguas ropas de pastores y agricultores para divertirse en esta fiesta ancestral.

EL CARNAVAL DE CAMPO ARAÑUELO

Es uno de los más antiguos del país, se celebra desde el siglo XVII, y es fiesta de interés turístico regional. Con mucho entusiasmo, Navalmoral de la Mata acoge una de las tradiciones más destacada de su cultura, un carnaval que destaca por sus carrozas y que comienza el domingo Gordo y finaliza el miércoles de Ceniza.

Es el sábado cuando se celebra el desfile, y, además, a la fiesta popular se le unen festejos más modernos, como ‘Cómete la pata en el Carnavalmoral’.

EL CARNAVAL ROMANO DE MÉRIDA

El concurso de chirigotas y comparsas marca, sin lugar a dudas, este Carnaval. El encargado de acoger este evento es el Palacio de Congresos y Exposiciones, donde los participantes hacen una excepcional crítica social y política.

Los niños también son protagonistas de estas fiestas y tienen su propio desfile carnavalesco, así como talleres que hacen que este festejo sea muy especial para toda la ciudad.

Lo mejor de todo es el cantacalles donde se puede disfrutar de las letras de las chirigotas en la ciudad emeritense. Los concursos de popurrís en la carpa municipal, pasacalles, desfiles de comparsas o la incipiente gala drag queen ofrecen el fiel reflejo de una localidad que sin carnaval ‘no sería lo mismo’.

EL PEROPALO DE VILLANUEVA DE LA VERA

Fiesta de Interés turístico regional ‘El Peropalo’ se celebra del 6 al 9 de febrero, en Villanueva de la Vera, con una curiosidad y es que sus ciudadanos no se disfrazan.

Definido como el carnaval más rural y rústico de Extremadura, da comienzo con una mascarada, que habitualmente se realiza tiznándose de negro. Lo hacen quemando corcho de alcornoque, por su larga duración, o con el tapón de una botella que use el mismo material. Lo mejor de esta tradición es que incluso existe el récord del grupo que menos tarda en tiznar, con un tiempo total de 48 centésimas de segundo.

Para ir a la fiesta es obligatorio estar preparado para empujones y llevar puesta ropa estrafalaria, o zapatos duros que soporten pisotones.

LOS CARNAVALES DE MONTÁNCHEZ

El carnaval montanchego, conocido como ‘Los Jurramanchos’, es uno de los más atiguos de España, junto con los de Cádiz, se celebraban incluso durante la dictadura franquista, eso sí, a escondidas.

El Jurramancho, nombre que define a este carnaval, es un disfraz hecho con ropas viejas, distintas entre sí, sin conjuntar, que están usadas o pasadas de moda, incluso muchas veces rotas o forman parte del uniforme laboral. El cuerpo debe estar cubierto de arriba abajo con estas telas, incluido el rosto, con el objetivo de que nadie se reconozca entre si.

Mientras están disfrazados, los ciudadanos se dedican a asustar a los más pequeños y mayores, o a mofarse de ellos.