Vuelve la estafa del ‘tocomocho’ a Mérida

El Sindicato Mayoritario de Policía Nacional, JUPOL Badajoz, ha denunciado que el miércoles de esta semana se ha producido una estafa en la localidad de Mérida utilizando, para engañar a la víctima y embaucarla, el método ‘tocomocho’, siendo la víctima una persona de avanzada edad.

El ‘tocomocho’ es una estafa tradicional que suele desarrollarse en lugares de tránsito dónde una persona aborda a la víctima manifestando tener un billete de lotería premiado y que por alguna causa no puede cobrar. El estafador ofrece a la víctima venderle el boleto por menos dinero del que corresponde al premio.

Para dar mayor credibilidad al timo irrumpirá un segundo estafador (gancho) que suele afirmar la autenticidad del premio exhibiendo un listado de boletos premiados en un periódico. Cuando la víctima compra el boleto premiado y va a cobrarlo a la ventanilla de la administración de lotería comprueba que el billete de lotería es falso.

Asimismo, JUPOL indica que a pesar de la información difundida por las diferentes autoridades públicas y el esfuerzo de divulgación, de las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado, en medidas a tener en cuenta para obtener una mayor seguridad ciudadana sobre todo en las personas de edad avanzada, estos hechos siguen ocurriendo.

En octubre de año 2018, representantes de la asociación de la Guardia Civil, Jucil, y del sindicato de Policía Nacional, Jupol, se entrevistaron con el consejero de Sanidad y Consumo, José María Vergeles, para tratar de estudiar la forma de mejorar aspectos sobre la seguridad ciudadana, en colectivos de especial protección como el de los mayores. Asimismo, solicitaron reunión con la Delegación del Gobierno en Extremadura, así lo informan desde el colectivo.

Jupol añade que se podría minimizar el impacto de las estafas a personas de la tercera edad, simplemente mediante un ‘protocolo de alerta bancario’ que se active, cuando se detecte que un usuario mayor, intenta extraer de manera puntual una cantidad de dinero desproporcionada e inusual, suelen ser gente de hábitos.

Mediante un documento jurídico anterior al hecho, la victima habrá autorizado a la entidad bancaria para que se ponga en contacto con algún familiar designado por esta, para que compruebe en el caso de que intente extraer un saldo inhabitual, si está ocurriendo algo fuera de lo normal, como puede ser una estafa.

Este tipo de estafas pueden parecer burdas, pero siguen siendo muy efectivas y rentables para los delincuentes. Para las victimas de edad avanzada, está situación se vuelve muy traumática, en algunos casos pierden los ahorros de toda la vida, llegando a generarles un alto grado de estrés.

Por lo que anuncian que como medida registrarán por parte de la asociación de la Guardia Civil, Jucil y el sindicato de policía Jupol, nuevamente un escrito solicitando el estudio de un protocolo bancario de alerta, que proteja de los delitos de estafa, a las personas de edad avanzada.