Se instaló la desfachatez
JOSÉ ANTONIO ÁVILA LÓPEZ
15 de Septiembre de 2024
Uno se queda muchas veces atónito cuando observa o lee cómo se ha establecido, como si fuera algo normal, increpar de forma muy maleducada y de muy malas maneras a los demás. Sucede en muchos ámbitos: en la enseñanza porque no aprueban a un estudiante, en la sanidad porque no conceden el tratamiento que un paciente considera que necesita..., y en política ya ni hablemos. La desfachatez se ha instalado en la vida cotidiana, y los que aún creemos en el esfuerzo, la educación y el respeto, debemos hacer algo por cambiar esta nueva y denigrante filosofía de vida. Eso sí, es difícil aportar algo, ya que mucha ciudadanía es conformista y se muestra impasible.
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