Cabezas marca como prioridad eliminar el cableado aéreo en el Casco Antiguo

El portavoz socialista y secretario general del PSOE en Badajoz, considera que debe comenzar un proceso de eliminación progresivo del cableado aéreo en el barrio histórico de la ciudad.

El líder socialista es conocedor del alto coste y complejidad, por ello, reconoce que es “preciso implicar a otras administraciones, operadores eléctricos y de telefonía en un convenio y protocolo de actuación”.

Cabezas considera que el cableado aéreo en calles y fachadas afea el Casco Antiguo, mostrándose “muy interesado” en eliminar esta contaminación visual que perjudica especialmente a esta zona de la ciudad.

El objetivo es retirar los trenzados que cruzan calles, los que aparecen atados a balcones y rejas, o creando enjambres consigo mismos por encima de puertas y ventanas en muchas fachadas, “pues perjudican a la barriada por su gran impacto estético negativo”. Además, sostiene Cabezas que algunos cables que sobrevuelan de fachada a fachada por encima de la calzada “no siempre cuentan con garantía total de seguridad”.

Retirar el cableado del Casco Antiguo es una asignatura pendiente desde hace “demasiados años y que más pronto que tarde hay que solucionar”, de ahí que el programa del PSOE para las próximas elecciones locales cuente con el desarrollo de este punto por especial deseo de Ricardo Cabezas, “protocolo de actuación que como mínimo debe desarrollarse en unos cinco años”.

Para Cabezas “el Casco Antiguo y otros barrios también afectados deben estar libres de cableado, pues en algunos casos lo que se ve son auténticos amasijos que desfiguran los edificios”.

Reconoce, igualmente, que se ha trabajado en este sentido desde la INMUBA en sus ayudas a la rehabilitación de fachadas, pero lo considera “muy insuficiente y parcial, incapaz para dar un giro importante a la situación actual”, recordando la importancia de este asunto, pues en la última reunión del Grupo de Ciudades Españolas Patrimonio de la Humanidad, a la que no pertenece Badajoz, propusieron como objetivo ocultar los cables en los diferentes barrios históricos. “Es un problema que preocupa a todos y nosotros no podemos quedarnos atrás debiendo reaccionar”, concluye Cabezas.