Comisiones Obreras de Extremadura se parte por la mitad

La central sindical Comisiones Obreras (CCOO) de Extremadura sufre una crisis donde más daño hace y más duele: en la cúpula. La organización sindical está quebrada por la mitad y con la guerra en los juzgados.

Hace poco más de un año, en el X congreso de CCOO, que tuvo lugar en Mérida, se disputaron el poder dos mujeres: Encarna Chacón y Marisol Salazar. Ganó la primera, con el 51% de los votos.

Cinco de las personas que formaban parte de la candidatura derrotada se integraron en las estructuras de poder del sindicato, formando parte de la Comisión Educativa, integrada por una docena de personas.

Pero aquellas avenencias convenidas se han convertido en desavenencias difícilmente reconciliables. Marisol Salazar, la derrotada, se queja de que se ha expulsado de los cargos a quienes formaron parte de su candidatura y a ella misma, mientras que la dirección regional contrata de forma irregular y hasta ilegal a personas sin tradición en la central sindical.

Y la actual dirección de Comisiones, a través de su órgano de comunicación afirma que tiene más del 90% de respaldo de la organización sindical, que las decisiones de los órganos de dirección deben ser acatadas o recurridas a través de las vías internas establecidas. “Trasladar el debate democrático interno a otros ámbitos no es constructivo ni fortalecedor, sino todo lo contrario”, afirma la dirección actual, en un escrito en el que también asegura que las personas que concurrieron al congreso en la lista derrotada siguen formando parte de la Comisión Ejecutiva.

FOTOS: Marisol Salazar, a la Izquierda, y Encarna Chacón.