Contratos de un año y a media jornada. “Así no se atiende a las víctimas de violencia de género”

Según los datos aportados por la Junta, a las oficinas de igualdad y puntos de atención psicológica llegan cada año más de 50.000 mujeres. La diputada de Podemos, Irene de Miguel, ha denunciado que tan solo existen 56 trabajadores que se encargan de estas oficinas y puntos en toda la región.

Por eso, ha preguntado al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, sobre las medidas puestas en marcha pro su Gobierno para reforzar y consolidar estas políticas. Denuncia así la precariedad y falta de coordinación a la que están sometidos estos trabajadores y trabajadoras.

Vara le ha contestado que su Ejecutivo ha aprobado una estrategia que cuenta con 23 millones de euros. “El dinero no lo hace todo, pero ayuda”. También ha querido destacar que se han puesto en marcha medidas para garantizar que cualquier mujer en cualquier lugar de Extremadura tenga acceso a estas ayudas y que el personal cuente con las mejores herramientas y recursos.

Irene de Miguel insiste que el principal problema es la precarización laboral a la que están sometidos y explica que estos trabajadores tienen contratos que se renuevan cada año, sin fecha fija, por lo que “algunas oficinas quedan cerradas hasta 6 meses al año por falta de profesionales”. También ha denunciado que la categoría profesional de agente de igualdad no existe, “dando la posibilidad a cada entidad local de alterar los requisitos que se deben exigir en el contrato”.

“Según sus datos, más de 50.000 mujeres llegan a estas oficinas y solo tenemos 56 trabajadores. ¿Cómo puede ser que cada trabajador atienda a más de 50 casos al mes?”, pregunta De Miguel, que pone de manifiesto que en estas condiciones “no se puede ofrecer un servicio personal”. Asegura que la oficina de Badajoz cuenta con un contrato a media jornada y atiende a más de 87 casos. “¿Usted cree que con los cambios de agentes de un año a otro podemos ofrecer confianza a estas mujeres?”, cuestiona.

En este sentido, Podemos pone de manifiesto que en una comunidad como Extremadura, con las dos provincias más grandes del país, y con la falta de transporte público en el mundo rural, existe una enorme dificultad de que estos recursos lleguen a las mujeres de los pueblos.

“Desde luego, si las oficinas funcionan no es gracias a ustedes, es a pesar de ustedes. Gracias a las trabajadoras. A pesar de la situación laboral que sufren lo dan todo para acabar con las violencias machistas. Incluso, utilizan horas fuera de su horario laboral pagándose sus propios desplazamientos para llegar al mayor número de municipios”, indica.

Por último, De Miguel manifiesta que “no queremos un feminismo elitista y de fechada”. “Queremos que llegue a cualquier rincón de Extremadura”.

Vara, que “no se da por aludido” con esto del feminismo de fachada, recuerda a la diputada de Podemos que ella “no da los carnets de feminista”. “Soy consciente de que todo lo que funciona bien en esta comunidad es a pesar mío y lo que no funciona es por culpa mía”. Además, invita al grupo parlamentario a mejorar estas políticas vía enmiendas parciales al presupuesto para 2019.