Dejó el tractor y huyó a pie pero no fue suficiente para evitar su muerte

Un agricultor de 66 años de edad perdió la vida el pasado viernes después de sufrir múltiples picaduras de avisas, posiblemente de velutina, cuando trabajaba en una finca.

Ocurrió a las 18:00 horas cuando el hombre se encontraba desbrozando con un tractor en una propiedad ubicada en la aldea de Serode, en la provincia lucense.

En un zarzal se hallaba un nido de avispas, que tras ser golpeado por la desbrozadora que manejaba la víctima, se deshizo, haciendo salir a un gran número de insectos. El hombre pisó el acelerador del tractor para intentar escapar de la nube de avispas, pero no consiguió que estas se alejaran. Con una gran cantidad de insectos encima, bajó del tractor rápidamente, dejándolo encendido en la finca, y emprendió su huida a pie.

Ya en la carretera, el trabajador se cayó y pereció sobre el asfalto.Tras alertar un particular del suceso, la central movilizó a los servicios de emergencias y hasta el lugar se desplazaron agentes de la Guardia Civil, helicóptero y profesionales sanitarios, que solo pudieron confirmar la muerte del agricultor.

El hombre falleció a causa de las múltiples picaduras que estos insectos le causaron por diversas zonas del cuerpo. Para determinar si el veneno inoculado se debe a una avispa autóctona o a una asiática, se remitieron muestras al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Madrid, dado que la toxicología actual permite discriminar a qué tipo de insecto pertenece el veneno hallado en el cuerpo del fallecido. Dichos resultados tardarán unas semanas en llegar a Lugo.