Denuncian ante la AICA que el precio del tomate en Extremadura "es un insulto y una humillación"

Unidas por Extremadura ha denunciado ante la AICA el precio de la campaña del tomate. Así lo ha notificado Irene de Miguel este lunes afirman que “la semana pasada conocimos como el sector del tomate va a dejar de cultivar el 40% de su superficie básicamente porque las grandes empresas de industriales han decidido un precio que no cubre los costes de producción”. Un precio que “ni las OPCH ni las cooperativas agroalimentarias habían decidido que era el coste de producción: estas empresas plantean 130 euros por tonelada cuando el coste de producción se sitúa en unos 145 euros por tonelada”.

Para De Miguel es “un insulto y una humillación que en medio de unas movilizaciones agrarias de esta magnitud haya industriales que decidan saltarse la Ley de Cadena Alimentaria de esta manera”. Por eso desde UPE han decidido poner una denuncia ante la AICA (Agencia de Información y Control Alimentarios). Una denuncia que viene motivada porque los precios del tomate no cumplen con la Ley de Cadena Alimentaria. Desde la formación consideran “la Consejería de Agricultura debería ser la primera en enviar una inspección que sancionara a estas empresas, pero estamos viendo cómo actúan de una manera equidistante, permitiendo el abuso y unos precios por debajo del coste de producción que arruinan al sector primario”.

Para la portavoz “es necesario que se sancione contundentemente para evitar que estas prácticas abusivas se lleven a cabo, porque al final lo que hacen es arruinar al sector, a nuestra agricultura y ganadería familiar, y no podemos dejar que no haya relevo generacional, que nuestros agricultores y ganaderos bajen los brazos”, defendiendo que “los necesitamos ya que son esenciales en el medio rural, para nuestro sistema agroalimentario y hay que defenderlos. Esto va de modelos: va del modelo de agricultura y ganadería social y familiar contra el modelo de los fondos de inversión, del agronegocio que se puede permitir vender por debajo del coste de producción que tienen economías de escala”. Es por ello que ha señalado que “una familia de agricultores de Miajadas que planta tomates no se puede permitir vender por debajo del coste de producción, incluso los 145 euros por tonelada, que es el precio que asumiría el coste de producción, es un precio bajo”, y ha abogado por “tener una rentabilidad real que permita a las familias agricultoras vivir sin estrecheces”.

Al respecto Irene de Miguel ha señalado que “el Partido Popular y VOX cuando hay que realmente arremangarse, ponerse a trabajar, y sobre todo, ponerse del lado de los agricultores siempre acaban poniéndose del lado de las grandes industrias que son las que están actuando ahora mismo de una manera absolutamente indecente”.

La portavoz ha defendido que “los agricultores siguen manifestándose y movilizándose y sus reivindicaciones en la mayoría de los casos suelen ser legítimas. Es cierto que la extrema derecha ha intentado instrumentalizar estas movilizaciones pero lo ha hecho de una manera tan burda que creemos que se les ha visto el plumero, y el campo no se merece que ningún partido instrumentalice sus problemas para poder atacar al gobierno, sino lo que necesita son medidas útiles y eficaces y a veces tanto PP como Vox no paran de señalar con el dedo al Gobierno de la Nación o al Gobierno de Europa, pero realmente, la comunidad autónoma donde ellos gobiernan tienen competencias para poner en marcha medidas útiles para afrontar los problemas”.