Ecologistas critican los riesgos de una nueva recarga en la Central Nuclear de Almaraz
12 de Abril de 2020
El próximo martes 14 de abril está prevista la recarga de combustible nuclear en la Central Nuclear de Almaraz, y desde esta asociación vierten duras críticas contra las empresas propietarias de la central a las que acusan de poner en peligro, una vez más, la salud pública para ganar más dinero.
La recarga, que fue aplazada por la pandemia de COVID 19, pretende realizarse este martes 14 de abril, algo que desde Ecologistas consideran una “tremenda imprudencia”. El hecho de que se vayan a concentrar más de 800 trabajadores entre personal habitual de la planta y los contratados para la recarga de combustible, “y la corta distancia a la que van a estar muchos trabajadores durante varios días puede favorecer la transmisión del virus”, en este sentido destacan que muchos de esos trabajadores vendrán de Madrid, comunidad autónoma con un número de contagiados y fallecidos por coronavirus mucho mayor que los que hay en Extremadura donde la incidencia es menor.
Les resulta indignante que en un momento en que gran parte de la sociedad está renunciando a salir de sus casas por un bien común, en el que muchos ciudadanos y empresas están perdiendo millones de euros “se vaya a realizar esta operación para que estas tres empresas ganen aún más dinero”.
“GARANTÍAS POCO SERIAS”
Las garantías que pretende ofrecer la central nuclear les parecen poco serias, medir la temperatura y no permitir el acceso a quienes tengan una temperatura corporal superior a 38,3 ºC no les parece que garantice “en absoluto” que no entren portadores del COVID 19, recordando que algunos infectados por este virus pueden ser asintomáticos.
“Si se produjera contagio al personal de la planta y fuera necesario aislar a algunos de ellos se podría generar una situación de peligro insólita por falta de personal esencial en esta planta nuclear que podría amenazar a cientos de miles de personas”, advierten.
Por otra parte les parece inconcebible que se permita esta recarga con menos garantías desde el punto de vista de su control por parte del CSN y que la recarga se vaya a dividir en dos, “algo que es insólito y que no se había permitido hasta ahora”.
Afirman que el ansia de obtener más y más beneficios económicos por parte de los propietarios de la planta (Iberdrola, Endesa y Naturgy) pone en peligro la salud de los extremeños y piden a los ciudadanos y también a los políticos de Extremadura que alcen su voz para impedirlo, “por prudencia”, afirman, que se debería esperar hasta que acabe el estado de alarma y el confinamiento, “máxime si se tiene en cuenta que esta energía es completamente prescindible en un parque energético como el español sobredimensionado, al que recientemente se han incorporado parques solares de gran potencia en un escenario de gran bajada del consumo energético, que hace completamente innecesaria esta energía, que además sale más cara al ciudadano”, afirman.
“DARSE DE BAJA”
Desde esta asociación animan a los consumidores a presionar a estas empresas “ante lo que únicamente parece importarles: sus beneficios económicos, dándose de baja en estas comercializadoras y contratando otras que sólo usen renovables y no estén vinculadas de ninguna forma con estas tres empresas”. También animan a los ciudadanos a pasarse al autoconsumo la opción más ecológica y más rentable para su bolsillo, aseguran.
Para Ecologistas estos hechos ponen en evidencia que prima el beneficio económico frente a la seguridad y piden al gobierno español que no conceda una nueva licencia de explotación y la central nuclear cese su actividad al final de la vida útil de 40 años de los reactores, que en el caso de la Unidad I se cumple en breve, este año 2020 y en 2023 para la unidad II. “La salud y la seguridad de los ciudadanos extremeños deben estar por encima de los beneficios económicos de tres empresas con su sede social fuera de Extremadura”, recuerdan.
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