El fuego siembra el pánico en Galicia

Tres víctimas mortales es el balance de una madrugada de pánico y destrucción sin precedentes en Galicia, epicentro de una ola de incendios provocados según la principal hipótesis de las autoridades.

Además, los vientos procedentes del huracán Ophelia y las altas temperaturas han sido factores decisivos para la rápida propagación del fuego.

El presidente de  la Xunta, Alberto Núñez Feijoo reconoció al filo de la medianoche que “la situación es límite”, aventurando que la noche “sería muy larga”, por los más de 200 fuegos activos en menos de 72 horas, algunos de ellos con riesgo para la población

Los incendiarios sembraron el caos en la comunidad gallega, sobre todo en la provincia de Pontevedra con especial incidencia en la ciudad de Vigo, donde las llamas alcanzaron el núcleo urbano en un escenario de ciudadanos hospitalizados, evacuados, carreteras cortadas y la población luchando contra el fuego de la manera que podía.

Desde la Xunta desplegaron todos los efectivos disponibles, esperando la llegada de 500 refuerzos procedentes de operativos de urgencia de Valencia, Madrid y Zaragoza, además de 20 medios aéreos enviados por el Ministerio de Defensa.

A primera hora de la mañana 18 focos continuaban activos, a pesar de la fina lluvia que caía, dejando momentos de máxima tensión por la cercanía de las llamasa las viviendas, en una jornada que ya ha sido calificada como de “actividad incendiaria homicida”.