El legado ejemplar de la minería extremeña

Este 2020 la Sociedad Geológica de España y la Asociación Geológica de Extremadura se han visto obligadas por las circunstancias a celebrar el Geolodia o Día de la Geología también desde casa debido a la situación generalizada de confinamiento. 2020 va a ser un año peculiar también para el Geolodia, ya que las actividades y excursiones programadas deberán ser virtuales.

Quintana de la Serena y Logrosán, dos localidades mineras por excelencia, han sido los puntos referentes para celebrar el Geolodía en Extremadura.

QUINTANA DEL GRANITO

En Quintana de la Serena es posible conocer la minería contemporánea a cielo abierto que se desarrolla al amparo de las nuevas tecnologías, las cuales, aprovechan al máximo la excelente calidad del granito conocido como ‘Gris Quintana’.

Tal y como puede verse en el Museo del Granito de dicha localidad, este material geológico ha sido explotado tradicionalmente en la comarca, sobre todo para la construcción, como puede observarse en el cercano yacimiento de rocas ciclópeas de Hijovejo. El granito en Quintana de la Serena es una fuente económica indiscutible, lo que demuestra que la minería es un sector que bien planificado puede generar riqueza en un sentido amplio.

Para saber más sobre este tipo de minería es necesario conocer en primer lugar el origen de esta roca, formada en las entrañas de la tierra, a partir de la solidificación de magmas que van enfriándose muy lentamente, formando enormes cuerpos rocosos que reciben el nombre de plutones.

El Plutón de La Serena se formó al mismo tiempo que una gran cordillera, hace aproximadamente 300 millones de años. Por diversos procesos geológicos, entre los que destaca la meteorización, al crearse la penillanura de la Serena, esa cordillera quedó erosionada. Sólo en algunos lugares es posible encontrar restos de ella y de las rocas que albergaba en su seno. Y uno de esos lugares es Quintana de la Serena.

LOGROSÁN DEL ESTAÑO Y FOSFATO

En Logrosán, por otra parte, es posible ver que la minería, una vez finalizada la fase de explotación, puede dejar vestigios de interés social y con un potencial turístico importante.

Las minas de Logrosán explotaron dos recursos minerales: estaño y fosfato. El estaño es un mineral que ha sido primordial en la historia de la humanidad, pues al alearse con cobre da lugar al bronce. En lo alto de la Sierra de San Cristóbal, cercana a Logrosán, aún es posible observar restos arqueológicos del aprovechamiento prerromano de casiterita, mineral del que se extrae el estaño.

El otro recurso minero es el fosfato, sustancia fundamental para ciertos usos, en especial para la agricultura. La Mina Costanaza, en la actualidad abierta al turismo, constituye un ejemplo de explotación subterránea moderna, con pozos y galerías excavadas para tal fin y que actualmente pueden recorrer con comodidad los turistas.

Al igual que en Quintana de la Serena, para la formación de yacimientos de estaño y fosfato mineral es imprescindible la existencia de un Plutón. En el caso de Logrosán, los minerales explotados se encuentran en venas y filones que atraviesa tanto el propio granito del Plutón como sus rocas circundantes. Y la edad de las rocas de Logrosán es la misma que la de las rocas de Quintana.

EL LEGADO DE LA MINERÍA EN EXTREMADURA

Con centenares de minas repartidas por su territorio, Extremadura puede alardear de tener un legado ejemplar.

Desde minerales metálicos, pasando por rocas ornamentales y nuevos materiales, en el subsuelo extremeño es posible encontrar yacimientos de interés económico, que ayudarían a superar momentos de crisis como el actual.

La minería genera riqueza mientras es una actividad productiva, pero también genera riqueza tras el abandono. El buen diseño de la rehabilitación de un territorio debe intentar la integración del espacio minero de acuerdo con los nuevos modelos de aprovechamiento social y económico, entre los que se encuentra el turismo.

Existen varios y exitosos ejemplos de ello, como la Mina La Jayona, la propia Mina Costanaza o la Mina de Aliseda, habiendo otros importantes proyectos en marcha, como los de Santa Marta de los Barros o Burguillos del Cerro, típicas localidades mineras hasta hace pocas décadas.