El presunto autor confiesa que la muerte de Manuela "fue accidental"

Van trascendiendo más datos y detalles de la investigación sobre la desaparición y posterior muerte de Manuela Chavero, toda vez que el principal sospechoso haya confesado durante esta madrugada en dependencias policiales.

Se trata de Eugenio D.H. un joven de 28 años vecino de Manuela, pues ambos domicilios se encuentran a escasos 30 metros -dentro de la misma calle- y, por tanto, de sobra conocido por ella y la propia familia.

La sorpresa llega cuando el individuo ha confesado que efectivamente se produjo la muerte de Chavero la noche de su misteriosa desaparición, pero que ésta, “fue accidental”.

Ha trascendido que el joven ha testificado que Manuela sufrió una caída al resbalarse y ante el temor de que lo culparan, decidió enterrarla. Así lo ha trasladado a los agentes, al mismo tiempo que añadió que colaborará con la justicia.

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En este momento de la mañana (11:05 horas) el detenido se encuentra en dependencias de los Juzgados de Zafra, aunque está previsto lo desplacen al lugar de los hechos en Monesterio para llevar a cabo una reconstrucción de los hechos y poder esclarecer de forma exhaustiva qué sucedió la noche del 5 de julio de 2016.

Fuentes cercanas afirman que el presunto autor y Manuela se conocían de toda la vida y que él estaría obsesionado con ella, pero que entre ambos existía una gran diferencia de edad, que podría haber sido el detonante del fatal desenlace.

Se trata de un joven con algunos antecedentes y una vida desgraciada, pues quedó huérfano de padre y madre muy joven, al que vecinos de la localidad extremeña definen como solitario e introvertido.

BÚSQUEDA DEL CUERPO

Las pesquisas se centran ahora en recuperar los restos de Manuela, tras haber confesado el sospechoso que conoce el lugar donde se ubica, pues él mismo procedió a su enterramiento.

Varios indicios apuntaban desde hace meses a Eugenio, entre ellos que a los vecinos les llamó la atención que cambiara la tapicería de su coche, al mismo tiempo que ahora sale a la luz que vendiera la finca donde supuestamente enterró a Manuela.

Allí se dirigirán en las próximas horas para comprobar si el testimonio es verídico, o bien, ha ofrecido un emplazamiento del cuerpo falso, como habitualmente han hecho autores confesos de otros crimenes en España.