El sentido homenaje póstumo a Emilio, de los emblemáticos NYN

No sé nada de ti.

O si, Emilio, de los NYN.

Es curioso cómo la gente se cuela en tu biografía convirtiéndose en uno más de los personajes. Los hay principales y secundarios, pero es sabido que muchas veces estos últimos superan a los primeros.

Hay lugares con encanto y lugares de verdad; a veces son los mismos y a veces son diametralmente contrarios.

Tu hamburguesería era una trinchera los días de borrachera desde 1984, y tú, el jodido general Patton.

Eras John Wayne en ‘Rio Bravo’.

Gary Cooper en ‘Sólo ante el peligro’.

Siempre sospeché que guardabas un winchester en el falso techo, sobre la barra, a muy pocos centímetros de tu cabeza.

Lo que más miedo da a los que nos vamos quedando por aquí y por ahora. (Siempre por ahora) es olvidarnos de vosotros, de vuestras cosas.

De tu pantalón subido hasta los sobacos, tu pose más chula que la puta hostia y el tono de sheriff de Dakota.

-¿Con qué quieres las patatas? ¿QUE CON QUÉ QUIERES LAS PATATAS? Paciencia no tenías mucha o te la habíamos agotado en los 90.

No sé quién te cortaría el pelo. Le envidio.

Me he quedado sin saber tu historia.

Ya me la contarás más adelante. No hay prisa.

A ver quién le vende a mi hijo hamburguesas de madrugada y quien le da una colleja si hace falta.

Ya no hay hombres como tú.

Los de tu clase marcharon hace mucho.

Lo mismo hay que darle el testigo a los kebabs y a las franquicias.

Lo mismo son otros tiempos.

Los que formamos parte de Voodoo Restaurant en Badajoz. De alguna manera te debemos algo.

Aunque pueda no parecerlo.

GRACIAS EMILIO

FIRMADO: Barón Dandy. Barbero y de Badajoz.