El Servicio Extremeño de Salud, a examen

Han pasado meses desde que salíamos a los balcones a aplaudir a quienes trabajaban a destajo para intentar amortiguar el golpe que nos dio la COVID, pero se sigue luchando todos los días contra este maldito virus que tantas vidas ha segado en todo el mundo. En nuestros informes anteriores (2009, 2012 y 2016), pedíamos a los extremeños que valoraran nuestro sistema de salud; hoy, volvemos a hacerlo en el contexto más duro de la historia desde el punto de vista sanitario.

Para ello, desde la Unión de Consumidores han realizado una encuesta, contando con la colaboración de 706 participantes de distintas localidades extremeñas, que nos han respondido a preguntas sobre cómo consideran su estado de salud, cuántas veces hacen uso del sistema de salud al año, si han sufrido o no algún retraso en la diagnosis o tratamiento de alguna enfermedad, si le han aplazado alguna prueba como consecuencia de la Covid-19… En definitiva como de satisfechos están con nuestro sistema de salud, como lo usan y que valoración le dan.

La primera pregunta a la que se han enfrentado nuestros encuestados ha sido cómo consideran su estado de salud. En este sentido, algo más del 80% consideran estar bien o muy bien de salud, siete puntos por encima con respecto al último estudio realizado en 2016 (73%), por lo que es probable que estemos relativizando problemas de salud que hasta ahora nos parecían más o menos importantes pero que, a la luz de la situación que estamos viviendo, nos parecen triviales. Si atendemos al grupo de edad, nos sorprende que del total de encuestados mayores de 65 años, un 57% manifiesta tener un estado de salud bueno o muy bueno, suponiendo esto una mejora de 22 puntos respecto a los resultados obtenidos en nuestro último estudio.

Todos podemos suponer que, si estamos bien de salud, iremos menos al médico. De hecho, casi uno de cada cinco encuestados dice no haber usado los recursos de nuestro Sistema de Salud en el último año, y otro 43% sólo entre una y tres veces. Pero el resto, nada más y nada menos que un 40%, solicita sus servicios más de 4 veces al año.

Lamentablemente, la responsabilidad del usuario en cuanto a la anulación de una cita programada sigue siendo un problema grave que debemos solventar. En 2016, sólo la mitad de quienes no pudieron acudir a una cita médica programada, lo comunicó. Hoy, el 13% de los encuestados, no ha acudido a alguna cita que tenía concertada; pero, a pesar de que los datos han mejorado respecto a nuestro anterior informe y de las numerosas campañas de concienciación sobre esta problemática, nada menos que el 40% de ellos no ha avisado de dicha anulación.

Los medicamentos

Otra de las preguntas que hemos realizado en nuestro estudio ha sido si se ha usado algún tipo de medicamento en las últimas dos semanas. A esta cuestión, casi un tercio de los encuestados afirma haberlo hecho, un porcentaje que se nos antoja muy alto. Por otro lado, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 50% de los pacientes toma los medicamentos de forma incorrecta. Por este motivo, hemos decidido preguntar a los participantes de nuestra encuesta si termina siempre los tratamientos de antibióticos. Pues bien, 8 de cada 10 encuestados, asegura cumplir siempre la pauta de administración cuando toma algún tratamiento antibiótico, un dato sin duda muy positivo (en 2012 lo hacía un 65%).

También mejora la conciencia medioambiental de los extremeños pues, al preguntarles sobre el destino de las medicinas que les sobran, la mitad los guarda para otra vez (53% en 2016), el 44% los lleva al contenedor SIGRE de la farmacia (40% en 2016) y algo menos del 6% los tira al cubo de la basura (dos puntos menos que en 2016).

El sistema en la pandemia

Un 26% de nuestros encuestados dice haber sufrido un retraso en el diagnóstico o tratamiento de otra enfermedad como consecuencia de la pandemia y, con el mismo porcentaje, nos encontramos a los que afirman que les han aplazado alguna prueba programada por la COVID-19. Aunque también es cierto que pues nada menos que un tercio de los encuestados afirma haber dejado de asistir a un centro sanitario por miedo a contagiarse, a pesar de ser consciente de que lo necesitaba.

En lo que respecta a la atención sanitaria en la pandemia, un 62% de encuestados manifiesta haber sido atendido mediante atención remota durante la crisis sanitaria. De ellos, algo más de la mitad afirma no estar del todo satisfecho con la atención recibida, lo que se traduce, inevitablemente, en que un aplastante 83% de nuestros encuestados prefiere la asistencia sanitaria presencial antes que la recibida a distancia, sea telefónica o telemática. Sin duda, es algo que debe mejorar para el futuro.

Por otro lado, si hay algo que nos hemos cansado de escuchar durante el último año ha sido que el personal sanitario había perdido el trato humano hacia el paciente como consecuencia de la pandemia. De nuestros datos parece deducirse que esa afirmación es, al menos en parte, cierta, pues un 38% de los encuestados manifiesta que el trato humano recibido de los distintos agentes sanitarios ha empeorado con la pandemia, aunque también es verdad que un 12% cree que es mejor.

Tras el examen, es hora de poner la nota al Sistema Extremeño de Salud (SES). Y rozamos el notable, obteniendo la mejor calificación de todos los estudios que hemos realizado hasta la fecha. El 6,7 que, de media, han otorgado los ciudadanos al Sistema Sanitario Público de Extremadura, es el resultado, entendemos, del esfuerzo realizado por los sanitarios para cuidar de la salud de todos en los peores momentos que hemos vivido en el último siglo. Si desgranamos estos datos, además, llegamos a la conclusión de que casi el 60% le otorga una nota de 7 ó más y sólo un 12% le da un suspenso.

Es cierto que la crisis sanitaria ha puesto de relieve muchos aspectos a mejorar, como el caos que en muchos casos ha supuesto la atención telemática, la escasez de medios con la que se ha estado trabajando durante los primeros meses (aún hoy muchos sanitarios siguen quejándose de estas carencias), los retrasos en la atención de otros problemas de salud… Pero, al final, creemos que los ciudadanos valoramos mucho el esfuerzo realizado por todos los agentes sanitarios en unos momentos especialmente duros.

¿Podemos, por tanto, mejorar? Claro, siempre queda margen. Pero este margen nos atañe a todos, también a los ciudadanos, que con un uso responsable del sistema y de los recursos limitados con los que cuenta, pueden contribuir a que alcancemos, en el próximo informe, un notable en toda regla.