‘Extremadura Digna’ denuncia la precariedad laboral en los campos extremeños

La plataforma ciudadana y política 'Extremadura Digna' ha denunciado las condiciones laborales en los campos y centros hortofrutícolas extremeños, por lo que reclaman un convenio colectivo digno que suprima las malas prácticas que marcan el mundo laboral agrícola. 

Extremadura Digna asegura que los jornaleros, generalmente extremeños, son remunerados con salarios indecentes que no se ajustan al salario mínimo, horas extras no remuneradas, jornadas que superan el horario legal, inalcanzables objetivos de productividad y vulneraciones que atacan a la dignidad de la clase obrera. “En los centros cercanos a Valdivia cobraban a las mujeres el tiempo que estuvieran en el baño. Lo máximo que puedes estar es 1 minuto y, si vas por segunda vez, te empiezan a reducir el sueldo”, han expresado a 7Días.

Desde la plataforma consideran que las actuaciones de la Inspección de Trabajo y la Junta de Extremadura deben ser intensificadas con una mayor afluencia a los centros agrícolas y contrastar las posibles denuncias presentadas por los trabajadores. “El año pasado la Asociación 25 de marzo denunció ante la Inspección de Trabajo todas estas malas prácticas, pero no se recibió respuesta”, añaden.

A su vez, otra problemática existente es la pérdida de tierras entre los pequeños campesinos. Esta situación se produce por las deudas motivadas por la nulidad de los productos agrícolas. “Sus tierras están pasando a gente poderosa y dueños de las centrales hortofrutícolas que ya posen miles de hectáreas en las Vegas del Guadiana”, aseveran desde la plataforma.

Desde asociaciones de fruticultores como Afruex se han opuesto a la aprobación del convenio presentado ante el TSJEX, provocando una paralización de la misma, según anuncia Extremadura digna. “Está siendo insolidaria con el cumplimiento de unas condiciones laborales dignas, las negociaciones están paralizadas” sostienen. 

Desde la plataforma aseguran que estos abusos no cesarán hasta que haya una movilización de la clase obrera y manifestaciones en las calles. “Las empresas seguirán mientras tanto centrando su atención en la ley que les interesa, determinada por la máxima extracción de plusvalía", lamentan.