‘Extremeños’ se suma a las reivindicaciones del Jerte y comarcas vecinas

La secretaria general de la coalición regionalista ‘Extremeños’, Lorena Rodríguez, ha mostrado su más sincera felicitación a la Asociación Valle del Jerte y comarcas vecinas por el éxito obtenido en la manifestación celebrada en la plaza mayor de Plasencia.

En la misma, los agricultores del norte de nuestra región reivindicaban sus derechos y sumarme a su lucha, “que debe ser la lucha de todos extremeños. Me alegró de la gran participación de jóvenes en la manifestación, que demuestra el carácter vivo y dinámico de nuestro mundo agrario”.

Esta convocatoria es fiel reflejo de la evidente “primavera social” que está viviendo nuestra región, que ha decidido “abandonar el yugo impuesto durante años y demandar sus derechos, tomando la calle allá donde nuestros representantes políticos no han sabido, o querido, asumir sus responsabilidades; aquellas para las que fueron elegidos por el pueblo que ahora demanda una actuación contundente”.

Esta primavera social se ha reflejado, entre otras muchas causas, en las manifestaciones por un tren digno, por las pensiones, por una reforma en la política ganadera y, ahora, en esta movilización masiva en defensa de los cereceros del norte de Extremadura.

Desde ‘Extremeños’ exigen que se regule el mercado en defensa de la dignidad de nuestros agricultores, ofreciendo un precio justo por su trabajo, que valore el enorme sacrificio que el campo representa y que no sea fruto de la especulación de una cadena de intermediarios que asfixian al campesinado y encarecen el producto antes de llegar al mercado.

Piden también una regulación del plan de seguros que plantee seguros asequibles a todos los productores y que permita una mayor igualdad en derechos y coberturas.

“Queremos, en definitiva, sumarnos a todas y cada una de las reivindicaciones del sector y planteamos aprovechar esta oportunidad para provocar un cambio de concienciación en los modelos productivos y cooperativos, buscando aquellas alternativas que garanticen una mayor seguridad y dignidad a nuestro campesinado, modelos más sostenibles y con absoluta independencia de los feroces regímenes especulativos del mercado, así como una apuesta decidida por una industria transformadora en la región que nos garantice ser dueños y dueñas absolutas de nuestra soberanía alimentaria”.